En los primeros tres años de la administración de Andres Manuel López Obrador han desertado de las filas del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos, un total de 2 mil 101 elementos, cifra que representa el 6.4 por ciento de las 32 mil 632 bajas durante el mismo periodo de la gestión del general Guillermo Galván en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La cantidad de deserciones en los primeros tres años, hasta septiembre de 2021, del general Luis Cresencio Sandoval, es el 47.2 por ciento de las 4 mil 450 deserciones registradas durante el periodo 2013 a 2015 del general Salvador Cienfuegos al frente de la dependencia.
En el informe Estado Global del Personal del Ejército y la Fuerza Aérea, de la Sedena, se detalla que en el año 2007, el primero completo del sexenio de Felipe Calderón, la cifra de deserciones fue de 16 mil 641, la más alta en la historia de la dependencia.
Para el año 2008 las bajas por este motivo fueron 9 mil 112, y para el año siguiente se registraron 6 mil 879 deserciones en el Ejército y la Fuerza Aérea.
En el resto de la administración fueron 4 mil 398 en el año 2010, 3 mil 451 al año siguiente y 2 mil 505 en 2012, para cerrar con un total de 42 mil 986 bajas por este motivo en la administración del general Galván.
Para el 2013, el primero completo de la presidencia de Enrique Peña Nieto fueron 2 mil 22 deserciones, mil 176 para el año siguiente y mil 252 en 2015.
La gestión del general Cienfuegos en la Sedena cerró con mil 205 deserciones en 2016, mil 147 en 2017 y concluyó con mil 319, para un total de 8 mil 121 bajas por deserción en esa administración.
Con información de Excelsior
