Tequila Coyotes, el restaurante mexicano que triunfa en China gracias a la RA

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Ernesto Treviño narra a Expansión la historia de cómo utilizó la tecnología para dar a conocer la gastronomía mexicana y sacar a flote su negocio en medio de la incertidumbre.
Expansión.- En China, la tecnología es una extensión de la vida. A las afueras de un centro comercial en Shenzhen, un artista callejero acomoda su equipo para comenzar a trabajar una noche de sábado. Él está sentado, mientras el micrófono apunta a la boca de su guitarra y en el suelo, al lado de su amplificador, no hay un gorro para que la gente deposite monedas, sino un código QR para transferir dinero a través de AliPay o WeChat.

“El chino es digital, cabrón”, comenta Ernesto Treviño , un mexicano que es dueño del restaurante Tequila Coyotes, ubicado en Shenzhen, China, y que ha virtualizado toda su experiencia restaurantera para tener impacto entre las personas locales. “Llevo unos siete años sin usar efectivo”, menciona para retratar el nivel de digitalización de esta población.

Treviño llegó a China en 2007, gracias a una beca de la Secretaría de Economía para relacionar a estudiantes mexicanos con este país. Estudió en la universidad de Zhejiang, que es una de las mejores de la nación y durante los Juegos Olímpicos de Beijing, en 2008, colaboró con la embajada mexicana. Aunque regresó a México unos años, cuando Coppel abrió sus oficinas en Shenzhen, la empresa lo contrató como sourcing manager, en 2014.

La primera ciudad en la que vivió a inicios del milenio fue Hangzhou, donde el invierno era cruento para él, pues en promedio el clima llegaba hasta los tres grados centigrados. Sin embargo, cuando arribó a Shenzhen, las humedas temperaturas de entre 24 y 31 grados le recordaron a casa: “Esto es Colima, esto es Manzanillo”, cuenta con una sonrisa en el rostro.

Desde que comenzó a trabajar en Coppel, sus colegas le mostraron un restaurante llamado Tequila Coyotes y se convirtió en un cliente tan frecuente que pronto le ofrecieron hacerse responsable del lugar. Durante la pandemia, uno de los socios decidió apartarse del proyecto y fue cuando Treviño se convirtió en socio y tomó responsabilidad legal como dueño del establecimiento.

Así generó una mancuerna con el chef chilango, Fernando Quiroz. “Para mí, el mejor chef mexicano que ha tenido China”, dice Treviño, pues él fue el responsable del menú basado en antojitos, como tacos de pastor, chamorro de cerdo, discada norteña o incluso pozole blanco.

Por su parte, Ernesto se encargó de la imagen del lugar, basada en obras de arte contemporáneo nacional, como las alas de México, de Jorge Marín, o incluso combinaciones de elementos populares de cada cultura. En la barra de bebidas, una serie de repisas está cubierta con varios Maneki-neko (o gatos de la suerte), pero en medio de algunos de ellos se asoma la figura del doctor Simi.

Luego de 16 años, Neto ya habla un chino fluido con el que se comunica con sus empleados, pero reconoce que sus primeros años en el país fueron muy complicados, debido a que no existían recursos tecnológicos para comunicarse, como los traductores en línea.

A pesar de ello, su esfuerzo le permite sentirse orgulloso de este lugar, pues también acepta lo difícil que ha sido mantenerlo en un contexto de incertidumbre económica. Fue por ello que apostó por la tecnología para atraer más clientes. Así comenzó a desarrollar sus propias experiencias en Realidad Aumentada y entregar una propuesta mexicana tanto a nivel visual como culinario.

Comida mexicana con experiencia Aumentada

“En la pandemia pasé los peores tres años de mi vida. Tenía más responsabilidades al tiempo que cerraban el restaurante cada tres meses porque el gobierno decidía hacer confinamientos cuando había un solo contagio. Era horrible y yo debía pagar salarios”, cuenta Treviño, quien durante los 365 días del 2022 se realizó 322 pruebas covid.

El panorama también le produjo pérdidas al negocio y cuando pudo reabrir con normalidad, se dio cuenta de que, precisamente, no podía ser un restaurante del montón y fue así como comenzó a desarrollar imágenes en Realidad Aumentada de su menú para que los locales supieran el aspecto de la comida mexicana.

Su menú consta de gastronomía de diferentes latitudes de México y en cada página lo único que el usuario debe hacer es posar la cámara de su dispositivo para que el platillo tome una dimensión virtual y se puedan ver todos los detalles, hasta la cebolla del pico de gallo que acompaña al guacamole o al chamorro.

“No estoy inventando el hilo negro, wey. Estos son recursos que existen en la App Store, wey. Nada más que la gente los usa para la decoración, yo lo estoy usando para la comida, para la experiencia del cliente, wey”, menciona Treviño con intensidad.

Pero eso no es el único elemento tecnológico que ha implementado para atraer clientes. En el Año Nuevo de 2022 realizó una fiesta en la que participó DJ mexicano, Joao MC, y su tocada se transmitió en vivo hasta China, al igual que la presentación de un ballet folclórico en una especie de holograma impulsado por una pantalla verde.

El ingenio de Treviño ha permitido que Tequila Coyotes se vuelva un sitio de referencia en la escena restaurantera de Shenzhen. “El único restaurante que empezaba a hacer cosas nuevas era este”, apunta y agrega con entusiasmo que a medida que el turismo se ha vuelto a abrir, cada vez integra más cosas que recuerdan a la experiencia de comer en México, como una “maquinita de toques”.

Además de ofrecer comida y experiencias de México a los chinos, Tequila Coyotes también es un punto de reunión para empresarios de diferentes sectores, pero principalmente el tecnológico, pues Shenzhen es conocido como el Silicon Valley chino: “Aquí luego se vienen a comer y a tener juntas la gente de DJI”, cuenta respecto a la empresa de drones y estabilizadores.

Para el Día de Muertos, Treviño ya está trabajando en una experiencia en Realidad Aumentada con la que los usuarios deberán escanear la entrada del establecimiento y verán la entrada a un camposanto. Una vez dentro del restaurante, la imagen digital les mostrará un altar para recordar a los seres queridos que se han ido, pero pueden visitarnos incluso hasta en China.

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