México invierte tres dólares por persona en salud mental, mientras América Latina invierte, en promedio, 7.9 dólares, expone un análisis del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP).
Expansión.- El Gobierno federal planea invertir 3,724.5 millones de pesos para salud mental en 2024, cifra que equivale al 1.3 % del presupuesto total para salud de la población sin seguridad social.
Sin embargo, este gasto es insuficiente para hacer frente a la crisis de salud mental que dejó la pandemia de Covid-19 y no alcanza el presupuesto promedio de otros países de América Latina, concluye una investigación del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP).
En la región se invierte una media de 7.9 dólares por persona y México alcanzaría apenas 3 dólares por persona con el presupuesto previsto para el próximo año.
“Si la meta fuera igualar el nivel de inversión promedio de la región, 7.9 USD por persona, se requeriría un total de 9,998.9 millones de pesos, lo que implicaría triplicar el presupuesto proyectado para 2024”, estima el estudio liderado por Judith Méndez, experta en salud y finanzas.
Con la pandemia de Covid-19, el aumento de los trastornos de ansiedad y depresión fue de 25% en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México se duplicó la prevalencia de depresión respecto a la registrada en 2019, recuerda la investigadora del CIEP.
Pero, desde antes de la emergencia sanitaria, en el país ya existía una brecha enorme en la atención de trastornos de salud mental, pues ocho de cada 10 personas no recibían la atención adecuada.
Aunque el presupuesto en salud mental para 2024 sería 0.47% mayor al de 2023 en términos reales, se mantiene similar al de 2016. “Con el aumento de las necesidades y el presupuesto en los mismos niveles que en 2016, la brecha de atención podría agudizarse”, advierte Méndez.
Mayor aumento de gasto va a administración
Del gasto previsto para salud mental en 2024, el mayor incremento sería para actividades de apoyo administrativo, con 78.2 millones de pesos, el doble de lo invertido en 2023, de acuerdo con la investigación.
En contraste, el dinero destinado a la atención a la salud tendría un incremento de 2.3% y, en términos netos, los programas de prevención tendrían una disminución de 98.2 millones de pesos o 5.1% menos respecto al monto aprobado para 2023.
“La pandemia por Covid-19 aumentó la relevancia de la salud mental, pero no ha logrado incrementar los niveles de atención”, expone.
Méndez subraya que incrementar la eficiencia del gasto en salud mental es una de las recomendaciones de la OMS y se recomienda que los países de ingresos bajos y medios destinen al menos 5% de su presupuesto total en salud. No obstante, en México se ha invertido entre 1.3 y 1.6% de 2016 a 2023.
“Para alcanzar los niveles promedio de inversión en la región se requiere destinar el 2.2 % del presupuesto de salud para la población sin seguridad social o el 1.3 % del presupuesto de la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores”, recomienda.
