No habrá electricidad, agua ni combustible para Gaza hasta que se liberen a los rehenes, dice ministro israelí

El secretario de Estado de EE.UU. aterriza en Tel Aviv tras la quinta noche de bombardeos y preparativos para una invasión terrestre

The Guardian.- Israel ha dicho que no habrá una interrupción humanitaria en su asedio a la Franja de Gaza hasta que todos sus rehenes sean liberados, en medio de una creciente preocupación por la disminución de los suministros de agua, alimentos y combustible después de una quinta noche de bombardeos.

El ministro de Energía, Israel Katz, escribió en las redes sociales que no “se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de agua y no entrará ningún camión de combustible” hasta que los “secuestrados” sean liberados. Los expertos de las Naciones Unidas han condenado el bombardeo israelí como “castigo colectivo”, lo que constituye un crimen de guerra .

Israel se prepara para lanzar una invasión terrestre en respuesta a las sangrientas masacres llevadas a cabo en 20 comunidades israelíes por el grupo islamista palestino Hamás el pasado fin de semana, durante las cuales también se tomaron decenas de rehenes, en la escalada más grave en la región en 50 años.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aterrizó este jueves en Tel Aviv como parte de una gira por Oriente Medio para mostrar la solidaridad de Washington con Israel, después de que un primer avión cargado con municiones estadounidenses llegara a Israel el miércoles por la noche. “Puede que seas lo suficientemente fuerte por tu cuenta para defenderte”, dijo Blinken en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. “Pero mientras Estados Unidos exista, nunca jamás tendrás que hacerlo. Siempre estaremos a tu lado”.

Los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel mataron al menos a 33 personas en dos horas durante la noche del jueves, según el reportero local de Al Jazeera, elevando el número de muertos en Gaza a 1.354. El periodista dijo que aviones de combate habían atacado casas en varias zonas y que grupos de defensa civil recuperaron los cuerpos de los muertos. En algunas zonas, los residentes rebuscaban entre los escombros con sus propias manos en busca de supervivientes y cadáveres.

Según el informe, desde que comenzaron los combates, seis barrios de la franja han sido destruidos. Dieciocho centros de salud y 20 ambulancias se vieron afectados y 11 trabajadores de la salud murieron, dijo la Organización Mundial de la Salud, en la campaña de bombardeos más intensa que ha sufrido la franja en los 16 años desde que Hamás tomó el control de la pequeña y superpoblada zona, donde viven 2,3 millones de personas. gente.

La ONU dijo a última hora del miércoles que el número de personas desplazadas por los ataques aéreos se había disparado un 30% en 24 horas, hasta 339.000, dos tercios de ellos hacinados en las escuelas de la ONU. Los medios palestinos dijeron que el bombardeo había matado al hermano de Mohammed Deif, el comandante militar de Hamás, y a un alto comandante de la Jihad Islámica Palestina.

Hazem Balousha, reportero de The Guardian en Gaza, contactado por teléfono el jueves por la mañana, dijo que a los residentes de la franja les habían dicho que los hospitales habían dejado de admitir todos los casos excepto los de emergencia. Rafah, el punto fronterizo de Gaza con Egipto, permaneció cerrado y la única central eléctrica se quedó sin combustible el martes, dejando la franja alimentada por generadores privados dispersos. También se cerrarán si no se permite la entrada de combustible y la Cruz Roja ha pedido entregas de combustible para evitar que los hospitales abrumados “se conviertan en morgues”.

En Israel, el número de muertos reportados ha aumentado a 1.300. El teniente coronel Richard Hecht, portavoz militar israelí, dijo a los periodistas el jueves que las fuerzas se estaban preparando para un asalto terrestre pero que los líderes políticos aún no habían ordenado uno. Netanyahu ha prometido “aplastar y destruir” a Hamás y, a partir del miércoles por la noche, dirige un gobierno de unidad recién formado y un gabinete de guerra , que incluye a miembros de la oposición.

Benny Gantz, líder del partido centrista Unidad Nacional, ex ministro de Defensa y crítico estridente del actual gobierno de extrema derecha de Netanyahu, dijo: “Estamos todos juntos en esto. Nos estamos alistando todos. No se trata de una asociación política, sino más bien de una unidad de destino. Este es el momento de cerrar filas y ganar”.

Blinken también visitará Jordania y funcionarios palestinos han dicho que se reunirá con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, que controla partes de Cisjordania.

Abbas, cuyo movimiento Fatah perdió el control de Gaza ante Hamas en 2007, no ha condenado los ataques contra Israel, sino que culpa de la violencia a la negligencia de los agravios palestinos y a la ocupación de 56 años, y ha llamado a los palestinos fuera de Gaza a resistir. el ejército israelí.

La visita de Blinken coincide con la llegada de un portaaviones estadounidense a la región, en medio de temores de que los acontecimientos de la última semana puedan intensificarse, atrayendo a Hezbollah, el grupo militante libanés respaldado por Irán, y a facciones palestinas en la ocupada Cisjordania y la inquieta zona. ciudad de Jerusalén. En Cisjordania, han estallado enfrentamientos en varias zonas entre palestinos y tropas de las FDI, así como entre colonos israelíes que viven en el territorio.

El general Michael Kurilla, comandante del comando central de Estados Unidos, dijo: “La llegada de estas fuerzas altamente capaces a la región es una fuerte señal de disuasión en caso de que cualquier actor hostil a Israel considere intentar aprovechar esta situación”.

El gabinete de guerra de emergencia debe decidir ahora cuáles serán los objetivos estratégicos del país en Gaza. Es probable que una ofensiva terrestre, la primera desde una guerra de siete semanas en 2014, provoque aún más bajas en ambos bandos en brutales combates casa por casa. Israel ha movilizado una cantidad sin precedentes de 360.000 reservistas, ha concentrado fuerzas adicionales cerca de la franja y ha evacuado a decenas de miles de residentes de comunidades cercanas.

Durante la noche, los combates continuaron en suelo israelí en la periferia de Gaza, mientras las FDI luchaban por asegurar la valla de seguridad violada en la que el país había confiado para contener a Hamás. Los medios israelíes informaron sobre la muerte de once militantes palestinos.

La planificación estratégica se ha complicado por la presencia de rehenes israelíes, entre ellos niños y ancianos, dentro de la Franja de Gaza.

La Radio del Ejército de Israel, citando a un diplomático extranjero, dijo que los secuestrados habían sido dispersos por todo el enclave, algunos retenidos en casas privadas, y las propias facciones no estaban seguras del número total de rehenes. Los medios israelíes han estimado la cifra entre 100 y 150.

A medida que los periodistas obtuvieron acceso a las ciudades y kibutzim afectados esta semana, la magnitud de la carnicería se vuelve más clara. Los funcionarios de las FDI dijeron que entraron en casas llenas de cadáveres y encontraron mujeres que habían sido violadas y asesinadas, y niños que habían sido baleados y quemados.