Más que lápices de colores: Crayola apuntala su negocio de juguetes en México
La empresa proyecta cerrar el año con un crecimiento de 20% en sus ingresos, impulsado principalmente por la línea de Crayola Toys.
Expansión.- Crayola, una compañía que llegó a México en la década de 1970 en México, ha experimentado un cambio en su enfoque comercial a lo largo de los años. A pesar de sus raíces en el mundo de la papelería y el arte, la empresa ha incursionado en el mundo de los juguetes con su línea Crayola Toys.
A menudo, la gente se refiere a todos los colores de cera como “crayola”, independientemente de su fabricante. Este nivel de identificación de marca es un activo valioso que Crayola ha sabido aprovechar a lo largo de los años. La empresa de origen estadounidense encontró en el sector de los juguetes una alternativa para expandirse más allá del ámbito de la papelería y mantenerse en la mente de los compradores durante todo el año, no sólo en la temporada escolar.
Además, para preservar la esencia de la marca, desarrollaron kits de juegos que no sólo fomentan la creatividad, sino que también incluyen sus productos de colores para pintar animales, fabricar crayones o crear figuras adhesivas.
“Antes, gran parte de nuestras ventas dependía de la temporada de regreso a clases. Lo que hemos logrado ahora es no depender de una sola temporada y, en su lugar, participar en el mercado de juguetes, lo que nos permite mantenernos relevantes desde finales de junio hasta mediados de enero”, dice Adrián Romero, director de marketing de Crayola para México y América Latina.
El director general de la empresa añade que proyectan cerrar el año con un crecimiento en ventas del 27% en comparación con el año anterior. Si observamos las categorías en detalle, la papelería experimentará un crecimiento del 30%, la línea de productos alternativos crecerá un 15%, y Crayola Toys experimentará un aumento del 70%, gracias al reconocimiento de la marca por parte de los consumidores.
Hacia 2024, el directivo prevé que el ritmo de crecimiento se desacelerará ligeramente, pero aún espera un crecimiento superior al 20%.
Incrementar la producción
Crayola México opera una planta en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, donde fabrica crayones de cera. Desde esta instalación, la empresa exporta el 65% de su producción a destinos como Japón, Estados Unidos y América Latina. Para satisfacer la creciente demanda, la empresa planea agregar nuevas líneas de ensamblaje el próximo año para la fabricación de marcadores.
Jorge García de León subraya que México es la tercera subsidiaria más importante para la empresa debido a su proximidad con Estados Unidos y otros mercados de destino para sus envíos de productos. La meta es mejorar la disponibilidad, y con la ampliación de la planta, “podremos seguir el ritmo de los consumidores y acceder a estos productos mucho más rápido, con ensamblaje local en México”, comenta.