Microsoft contrató a los cofundadores de OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman, para dirigir un nuevo equipo de inteligencia artificial avanzada, adquiriendo uno de los grupos de gestión más exitosos en la industria de la inteligencia artificial.
WIRED.- Poco después de las 2:00 am (hora del Pacífico) de este lunes por la mañana, varios miembros del personal de OpenAI, incluida su directora de tecnología, Mira Murati, publicaron al unísono en X: “OpenAI no es nada sin su gente”. Sam Altman, quien fue dramáticamente destituido como director ejecutivo de la compañía el viernes, compartió varias de estas publicaciones. Para entonces, Altman ya tenía un nuevo trabajo. Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, un importante inversor y socio de OpenAI, anunció el domingo por la noche que Altman y su cofundador Greg Brockman se unirían al gigante tecnológico para encabezar un nuevo “equipo de investigación avanzada de inteligencia artificial”. La declaración de Nadella parecía sugerir que otros miembros de la startup también se unirían a Microsoft.
Al contratar a Altman y Brockman en medio del caos que se vive en el Olimpo de OpenAI, Microsoft ha logrado adquirir uno de los equipos de gestión más exitosos en inteligencia artificial (IA) sin tener que comprar la empresa, cuya valoración antes de los eventos se cifraba en 86 mil millones de dólares.
“Ahora Satya parece ser uno de los kingmakers más épicos”, dice Nathan Benaich, fundador y socio general de Air Street Capital y autor del informe State of AI.
Según los informes, al menos otros tres investigadores senior abandonaron OpenAI: Jakub Pachocki, Aleksander Mądry y Szymon Sidor.
“La cabeza, los brazos y una de las piernas [de OpenAI] han ido a parar a Microsoft”, dice el analista tecnológico Azeem Azhar, autor del boletín Exponential View . “Esta es una enorme oportunidad para Microsoft porque puede contar con Sam Altman y Greg Brockman y probablemente también con una gran parte del equipo de liderazgo, así como con muchos de los mejores ingenieros e investigadores”.
En Microsoft, Altman y Brockman tendrán acceso a enormes cantidades de capital y poder computacional, afirma Azhar. También contará con el apoyo del gigante tecnológico para desarrollar otros aspectos de la tecnología detrás de la IA, incluidos chips y electrónica de consumo. Según informes, Altman estaba tratando de recaudar miles de millones de dólares de inversores para un nuevo proyecto de microchip en las semanas previas a su despido. Altman y OpenAI también habían estado vinculados a una empresa de hardware con el ex jefe de diseño de Apple, Jony Ive, para construir el “iPhone de la IA”, respaldado por Masayoshi Son de Softbank.
“Estoy seguro de que [Microsoft] le dará a Sam la libertad de subir y bajar con libertad”, afirma Azhar. “La propia Microsoft está desarrollando sus propios chips para IA. Bueno, el grupo de Altman probablemente pueda ayudar con eso ahora, así com desarrollando productos electrónicos de consumo como computadoras surface, etc. Sam puede empezar a encaminarse en esa dirección ahora a través de este grupo”, dice el analista.
Las acciones de Microsoft cayeron el viernes cuando se difundió la noticia de los problemas en OpenAI. La tecnología de OpenAI se ha integrado en varios productos de Microsoft, incluido su motor de búsqueda Bing, y se consideraba que los destinos de las dos empresas estaban profundamente entrelazadas. Los analistas prevén que la noticia de que Altman esté por mudarse a Microsoft muy probablemente restablecerá la confianza.
“[Microsoft] contrató este activo clave y ahora supervisará al OpenAI de Redmond junto con Nadella, lo cual es música para los oídos de los inversores”, dijo en un correo electrónico Dan Ives, analista senior de investigación de acciones que cubre el sector tecnológico de Wedbush Securities. “Si Microsoft hubiera perdido a Altman, él podría haber recurrido a Amazon, Google, Apple o a una serie de otras empresas tecnológicas que anhelan tener entre sus filas al rostro de la IA a nivel mundial. En cambio, [Altman] se encuentra a salvo en la sede de Microsoft y ahora lidera los esfuerzos clave de IA de la compañía”.
En el escenario de una industria global de la IA cada vez más competitiva, esto representa mucho más que solo estabilizar el barco tras unos días caóticos para Microsoft. “Microsoft nunca hubiera pensado que se haría con este nivel de talento, ¿verdad?”, dice Imran Ghory, socio general de VC Blossom Capital.
Aún no está claro lo que esto significa para OpenAI, pero los eventos del fin de semana también han desmentido el mito generalizado de que el liderazgo de la compañía en la industria es a prueba de balas. “El caos del fin de semana nos ha demostrado que nadie es inmune a las leyes de la física corporativa. Teniendo en cuenta la centralidad de Sam, es la decisión más desconcertante que he presenciado en una startup de IA”, afirma. “La gente que invierte en OpenAI consideró que la compañía era invencible. La historia te enseña que nadie lo es”.
