La financiación para controlar las emisiones de metano representa menos del 2% de los recursos mundiales destinados al clima.
WIRED.- Seis de las empresas lácteas más grandes del mundo anunciaron la creación de una alianza internacional para reducir las emisiones de metano (CH4) derivadas de su actividad industrial. Bajo el nombre Dairy Methane Action Alliance, la iniciativa fue lanzada en el marco de la vigésima octava Conferencia de las Partes (COP28) sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas.
Danone, Nestlé, General Mills, Kraft Heinz, Lactalis y Bel Group son los miembros de la nueva coalición convocada por el programa de alimentos y bosques del sector empresarial del Fondo para la Defensa del Medio Ambiente (EDF, por sus siglas en inglés). Se han comprometido a entregar informes anuales sobre su producción de metano a partir del segundo trimestre de 2024 y a establecer planes de acción al respecto para finales de este año.
Katie Anderson, directora senior del proyecto del EDF, afirmó que las compañías no están obligadas a reducir sus emisiones de metano en una cantidad específica. Explicó que una mejor medición es fundamental para que las corporaciones adquieran “una mayor responsabilidad” y, finalmente, comiencen a disminuir su contribución a los daños ambientales atribuidos al CH4.
El organismo entregará a las empresas apoyo técnico, mejores prácticas de cuantificación y divulgación, acceso a investigaciones de vanguardia y a soluciones emergentes. Ceres, una organización de sostenibilidad sin fines de lucro, se sumará al programa para establecer un plan de acción alineado con las expectativas corporativas y de los inversionistas. Ayudará a garantizar que las compañías cumplan con los compromisos clave de la alianza.
La organización ambiental espera que la iniciativa sirva como “un modelo novedoso de transparencia, responsabilidad y colaboración para reducir las emisiones críticas dentro de una industria global”.
Fred Krupp, presidente del EDF, aseguró que “transformar la forma en que producimos alimentos es esencial para estabilizar el clima. También debemos apoyar a los agricultores en su trabajo para alimentar al mundo frente al cambio climático. Las empresas lácteas pueden ser parte de la lucha contra la crisis ambiental reduciendo la contaminación por metano”.
El metano atmosférico, uno de los temas más importantes en la COP28
Estimaciones recientes indican que el sustento de 1,000 millones de personas en el mundo depende del sector lácteo. La industria es responsable de una parte importante de los impactos climáticos asociados a la producción de alimentos.
Las actividades agrícolas y ganaderas son la mayor fuente de emisiones de metano. El gas tiene 85 veces más potencial de calentamiento que el dióxido de carbono durante los primeros 20 años después de llegar a la atmósfera. Su presencia plantea un problema particular como gas de efecto invernadero. Estudios calculan que el calentamiento global se puede reducir entre 0.21 y 0.22°C al eliminar de 0.3 a 1 petagramos (unidad de masa equivalente a mil billones ó 1015 gramos) de metano para 2050.
El metano atmosférico ha aumentado a gran velocidad en los últimos 15 años. Es responsable del 30% del calentamiento global total. La financiación para controlar las emisiones representa menos del 2% de los recursos mundiales destinados al clima.
Durante la COP28, el Banco Mundial presentó dos propuestas para revertir la tendencia. La ‘Plataforma Mundial de Reducción del Metano’ para el Desarrollo es un centro para la disminución del metano en la agricultura y la industria de residuos. En tanto, la Asociación Mundial para la Reducción de las Quemas y el Metano se enfoca en moderar los aportes del sector de combustibles fósiles.
Ambas iniciativas se suman a los 15 programas nacionales que la asociación internacional pondrá en marcha en los siguientes 18 meses para evitar que hasta 10 millones de toneladas de metano ingresen a la atmósfera.