¿En qué consiste la solución de los dos Estados para el conflicto entre Israel y los palestinos?
CNN.- La solución de los dos Estados, tal como su nombre lo indica, implica asegurar la existencia de un Estado israelí y un Estado palestino que coexistan pacíficamente en los territorios que hoy incluyen a Israel, Gaza y la Ribera Occidental ocupada. Ha sido durante décadas el objetivo de la comunidad internacional para poner fin a este conflicto en Medio Oriente, pero nunca se ha llegado a un acuerdo que permita avanzar en esa dirección.
El inicio de la guerra en Gaza tras los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023 puso de vuelta el foco de atención en esta propuesta de solución, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos, aliado clave de Israel. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha manifestado en contra de la propuesta, lo que a su vez ha desatado las críticas de otros actores de la escena internacional, incluido el secretario general de la ONU.
¿Qué implicaría exactamente la solución de los dos Estados? ¿Cómo se originó? Esto es lo que debes saber.
¿Cuándo surgió la propuesta de los dos Estados?
El territorio de lo que constituyen hoy Israel, Gaza y la Ribera Occidental ha estado durante siglos bajo el control de imperios y grandes potencias, desde los macabeos y los romanos, hasta los árabes, los otomanos y, por un breve tiempo, incluso de Napoléon.
A comienzos del siglo XX, formaban parte del Imperio otomano, pero luego de su caída, posterior a la Primera Guerra Mundial, quedó –con los límites actuales– bajo el control del Imperio británico.
Durante este mandato británico de Palestina, que se inició en 1920, la población judía comenzó a crecer –en línea con la Declaración de Balfour de 1917, con la cual el Reino Unido apoyo que se estableciera en Palestina el hogar del pueblo judío–, y estallaron las tensiones con los árabes, especialmente tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
La entonces recién creada Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó en 1947 un plan de partición de Palestina en dos territorios destinados a un Estado judío y otro árabe. Se trata del origen de la llamada “Solución de dos Estados”, que buscaba poner fin a las tensiones entre ambos pueblos.
El Estado de Israel se creó en 1948, el mismo año en el que el Reino Unido dejó la región y dio por terminado su mandato, pero no hubo creación de un Estado palestino sino una guerra iniciada por Egipto, Jordania, Siria, el Líbano e Iraq.
Israel ganó esa guerra y consolidó su independencia, mientras que Gaza quedó bajo el control de Egipto y la Ribera Occidental, bajo el de Jordania. No se fundó ningún Estado árabe en estos territorios.
La situación se complicó aún más en 1967, cuando Israel lanzó un ataque preventivo sorpresa contra Egipto, Siria y Jordania (la llamada guerra de los Seis Días), y luego de su triunfo ocupó Gaza y la Ribera Occidental, quedando la población árabe bajo su control.
La ONU, refrendando su plan de 1947, condenó esta ocupación y llamó a la salida de los israelíes de ambos territorios.
Un hito truncado en el avance hacia la existencia de dos Estados: los Acuerdos de Oslo
El avance más importante hacia la creación de un Estado palestino ocurrió en 1993, con la firma del primero de dos acuerdos entre la Organización de Liberación Palestina (OLP), una red de grupos palestinos –liderada por Yasser Arafat– que se oponía a Israel, e Israel.
Los Acuerdos de Oslo, por la capital de Noruega donde fueron negociados, establecieron una hoja de ruta clara para la creación de un Estado palestino: se estableció el Gobierno Autónomo Palestino, una entidad de Gobierno limitado que comenzó a administrar los territorios de Gaza (de donde Israel se retiró en 2005) y la Ribera Occidental a partir de 1994, y se celebraron por primera vez elecciones presidenciales y legislativas en 1996.
El Gobierno Autónomo Palestino se convirtió en el primer Gobierno palestino, pero bajo control israelí. Para ello se creó un esquema de áreas dentro de la Ribera Occidental: en el área A, conformada por las principales ciudades palestinas ocupando un 20 % del territorio, el Gobierno Autónomo Palestino ejercía el control total; en el área B, el Gobierno Autónomo Palestino controlaba los asuntos civiles y de Gobierno, pero Israel participaba del control de la seguridad, también en un 20 % del territorio; y en el área C, la más despoblada y extensa con un 60 % del territorio, Israel retenía todo el control.
Sin embargo, los Acuerdos de Oslo no cumplieron con las expectativas y el camino de los palestinos hacia la creación de un Estado independiente se estancó a medida que crecía la violencia, que incluyó una segunda intifada, en el 2000, y proliferaban los asentamientos de colonos israelíes en territorios palestinos.
El entonces primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin, uno de los firmantes de los Acuerdos de Oslo, fue asesinado en 1995 por un extremista judío de ultraderecha. Mientras que la figura de Yasser Arafat, firmante en representación del OLP, comenzó a perder influencia y su partido Al Fatah fue derrotado en las elecciones de 2006 por Hamas, el grupo extremista islamista que se encuentra ahora en guerra con Israel.
El triunfo de Hamas dividió políticamente a los territorios palestinos: Gaza, bajo el control del grupo islamista, y la Ribera Occidental, gobernada parcialmente por el Gobierno Autónomo Palestino, haciendo aún mas complejo el proceso de creación de un Estado palestino.
¿Cuáles son las posiciones en el marco de la actual guerra entre Israel y Hamas?
Tras conversaciones con el presidente de EE.UU., Joe Biden, Netanyahu rechazó el sábado los llamados a la soberanía palestina, sugiriendo que las necesidades de seguridad de Israel serían incompatibles con la creación de un Estado palestino.
“No transigiré con el pleno control de la seguridad israelí sobre todo el territorio al oeste de Jordania, y esto es contrario a un Estado palestino”, dijo Netanyahu en un post en X, antes Twitter.
El mandatario estadounidense y otros funcionarios de alto rango de su Gobierno habían afirmado que la creación de un Estado palestino era la única forma de lograr la paz y la estabilidad en Medio Oriente.
Su posición se enfrenta al rechazo de líderes de la comunidad internacional, como el secretario general de la ONU, António Guterres, quien calificó de “inaceptable” la oposición a la solución de los dos Estados.