En el escrito de su denuncia, la alcaldesa de Cuauhtémoc argumenta que es víctima de “violencia política de género” y que la persona agredida le hizo señas obscenas luego de gritarle “¡Te voy a matar!”
Aristegui.- Dos días después de haber sido exhibida dando la orden de atacar a un ciudadano, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas Nieves, presentó una querella contra el ciudadano agredido por su cuerpo de seguridad, Roberto Noricumbo, el pasado 25 de enero.
La denuncia presentada ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCM) se presentó por los presuntos delitos de amenazas y violencia política contra las mujeres en razón de género en contra de de Noricumbo, quien previamente había denunciado a la alcaldesa y su equipo de escoltas por lesiones y abuso de autoridad.
El recurso legal fue elaborado y firmado por el Director General Jurídico y de Servicios Legales de la alcaldía Cuauhtémoc, José Guadalupe Medina Romero, junto con otros servidores bajo el mando directo de Sandra Cuevas.
A través de la denuncia difundida por la Oficina de Comunicación Social de la alcaldía Cuauhtémoc, la alcaldesa reiteró su versión de que Roberto Noricumbo la amenazó de muerte cuando estaba a 52 metros de distancia con el grito “Te voy a matar”.
Además, señala que el ciudadano que paseaba con su perrito le “mentó la madre” y le hizo la señal de “huevos” con manos y antebrazos mientras corría hacia su auto, por lo que pidió a su personal de seguridad “contener” a dicha persona, la cual portaba una playera azul marino y una gorra blanca.
En la denuncia preparada por los abogados de la alcaldía Cuauhtémoc, Sandra Cuevas afirma que en su calidad de servidora pública ha estado expuesta a violencia política de género tras darse a conocer los hechos ocurridos en la lateral de Paso de la Reforma y Río Marne el pasado 25 de enero a las 11 horas.
En el escrito de la querella, Cuevas también insiste en que Noricumbo es simpatizante de Morena y que ha incurrido en contradicciones, debido a que Roberto Noricumbo primero dijo que iba a ser atropellado por el convoy de la alcaldesa, para posteriormente centrar su narración en una agresión directa y sin motivos.
En contraparte, Noricumbo sostiene que la agresión se dio cuando intentó saludar a la alcaldesa, situación que la servidora “malinterpretó”, por lo que ordenó la golpiza en su contra.
“Ambas versiones, resultan apartadas de la realidad pues no podía siquiera intentar atropellarlo, cuando de un video tomado desde el vehículo que la mandataria conducía ese día, se observa la manifestación y al C. Roberto Noricumbo realizando señas obscenas dirigidas a la zona donde la Alcaldesa transitaba e incluso él recorre 52 metros para alcanzarla”, afirma la denuncia de la alcaldesa.
Derivado de la narración de la alcaldesa en su denuncia, solicita al Ministerio Público que acredite la violencia generada en su contra por Roberto Noricumbo al momento de los hechos y, posteriormente, en redes sociales cuando el incidente se hizo público, ya que “pone en riesgo su integridad como mujer y alcaldesa”, lo que a su vez constituye un acto de violencia psicológica, según la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.