Vasthy Santoyo Pilar nos dijo que identificar los “patrones nocivos” en nuestra vida es importante, ya que tenemos la oportunidad de adquirir “patrones funcionales”.
Al tener patrones negativos de pensamientos, emoción o de acción, dijo tenemos la opción de modificarlos y vivir de manera más equilibrada, pues creemos que lo que aprendimos “es ley” y que ahí tenemos que quedarnos y eso no funciona.
En entrevista para Arriba San Luis con Karina Armenta y Jesús Aguilar explicó que los “patrones nocivos” o negativos son las imágenes, supuestos o historias de cómo es el mundo, de cómo somos y de cómo es la vida en general. Es decir, desde el punto de vista psicológico, se dice que “los seres humanos cuando interactuamos usamos mapas, representaciones o incluso atajos que nos hacen actuar de cierta manera hacia nosotros mismos y hacia los otros”.
Dichos patrones, añadió, son heredados y aprendidos en la familia, pero también en cierta medida por la sociedad. Entonces los patrones nocivos son “esas estructuras que tienen una tendencia a repetirse y a perpetuarse”.
En el ser humano, explicó, al ser “pensamiento, emoción y acción”, existen patrones negativos, de pensamiento que nos llevan a una emoción, y esa emoción a una acción que puede ser negativa.
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Si bien indicó que las emociones no son “negativas, ni positivas”, son nuestras acciones las que sí pueden manifestarse de formas funcionales o no funcionales en relación a nosotros mismos o a los otros.
Sobre cómo podermos darnos cuenta si tenemos patrones positivos o negativos, afirmó que es necesario hacer un análisis de cómo es nuestra conducta en el día a día, si nuestras conductas y acciones nos llevana estar cómodos con lo que hicimos y con cómo se sienten los demás respecto a eso que hicimos.
Además de poder identificar con un acompañamiento terapéutico profesional, cuáles son los origenes de nuestros patrones mentales, es decir, saber si los adquirimos en la familia o en la sociedad.
Afirmó que cuando identificamos los patrones mentales rígidos sobre el “deber ser” podemos romper con ellos para cambiarlos.
“Siempre hay posibilidad de hacerlo porque así como los adquirimos, también los podemos modificar, es como los hábitos. Tanto los hábitos como los patrones negativos que tenemos, tardan en modificarse a nivel neuronal 90 días, para hacer nuevas conexiones y quedar como permanente en el cerebro”, apuntó.
Vasthy Santoyo Pilar, es psicóloga de profesión. Además de haberse formado como psicoanalista por la Asociación Psicoanalítica Argentina en Buenos Aires. Cuenta con Maestría en hipnosis y Doctorado en Educación. Y es autora del libro “Los Perros No Tienen Piedad” con editorial Vocho Amarillo.
