Mujer revela intento de extorsión de supuesto policía de CdMx para devolverle a su perrita extraviada

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Milenio.-

Los intentos de extorsión en la Ciudad de México han llegado ahora con los dueños de mascotas extraviadas, quienes a veces se vuelven parte de una negociación para que sean devueltas supuestamente por gente honesta que dice tenerlas, pero todo es una mentira para aprovecharse del dolor y desesperación por la perdida de algún perrito o gato.

El 3 de febrero pasado, una perrita de raza yorkie llamada Cocada fue llevada al veterinario para que le hicieran un servicio de corte de pelo y baño, pero ese día—según le aseguró el dueño del lugar—la mascota de dos años de edad estaba muy inquieta, le tiró el agua y tuvo que dejarla afuera, sin embargo, se escapó.

La dueña de Cocada contó a MILENIO que a decir del veterinario supuestamente la perra se escapó del local ubicado en el Mercado de San Cosme, en Gabino Barreda 18, colonia San Rafael, en la alcaldía Cuauhtémoc y al parecer corrió hacia la avenida San Cosme.

En la búsqueda de su mascota colocó mantas y fotos en la calle con un número de contacto para que quien haya visto a Cocada o tenga con información que dé con su localización, se ponga en contacto con ella.

No obstante, denunció que un hombre que dijo ser policía en la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) la tenía, pero era una mentira para extorsionarla, pues para poder devolvérsela debía depositar dinero a la caja de la Policía Preventiva.

“Al otro día me habla un señor que decía que eran de protección animal, que estaban hasta Xochimilco y que ya habían encontrado a la perra por la Calzada México-Tacuba. Me dijeron ‘mándeme tres fotos para ver si es la suya, ya encontramos a Cocada’, así me dijo porque vio el anuncio que pegamos”.
Ana solicitó al hombre que le enviara una foto de Cocada, pero el no quiso y se justificó que como ya era tarde, “se iba a acabar el turno” y la perrita ya estaba en una jaula, pero al siguiente día se la mandaría.

“Dijeron ‘está bien, ya ahorita la revisó el médico zootecnista’, así me dijo, empezó a decir un chorote el señor. Me pidió el carnet para empezar a hacer el papeleo para la devolución, que tardaría varios días, pero con un pago único estaba”.

El hombre habló por teléfono con Ana y primero le dijo que su labor como servidores públicos era gratuita, pero “como papitos, propietarios o tutores de las mascotas tienen que acreditar un pago de servicio correspondiente al traslado”, el cual “es muy económico”.

Para la entrega le pidió algunos datos como la colonia donde había que llevarla y se la daría en un tiempo de 54 minutos a una hora con tres minutos, pero el costo de servicio sería de mil 290 pesos “correspondientes al traslado, liberación, entrega, RUAC—Registro Único de Animales de Compañía—, y transportadora”.

Ana le dijo que ella podría ir a la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), ubicada en en la alcaldía Xochimilco, para pagarles, pero el hombre dijo que  él no podía recibir dinero y “los pagos correspondientes los tienen que realizar a caja de Policía Preventiva del gobierno de la Ciudad de México”.

“Yo no recibo dinero señorita, yo soy oficial, yo no puedo corromper o recibir un pago en efectivo para evitar fraudes, extorsiones, mordidas o cualquier situación. A usted se le tiene que entregar un ticket por parte de gobierno para que usted tenga el comprobante fiscal, garantías y derechos como ciudadana”, dijo el hombre en la llamada.
Pero por el día y por el horario, él manifestó que Tesorería, ventanillas bancarias y practicajas de plazas comerciales ya habían cerrado, “las únicas opciones que tuviésemos para poder pagar a gobierno, sería por medio de cajeros inteligentes, que son las nuevas practicajas, por medio de banca móvil que es transferencia bancaria, o por medio de tiendas de prestigio y autoservicio de estas llamadas Oxxo, por cualquiera de estos tres medios, para que así al adjudicar y acreditar su protocolo, papelería y documentación podamos proseguir y dar paso adelante a la liberación y entrega de la mascota”.

Ana también le pidió que le enviara un foto de su perrita y él dijo que no, pero que haría una videollamada, aunque “por seguridad” argumentó que para evitar enviar información personal de él a gente que “no corresponda o que deseen reutilizar mi información con algún otro fin, Guardia Nacional y Policía Cibernética me bloquean el acceso al envío de imágenes y documentación hasta adjudicar y acreditar un protocolo de servicio a gobierno” y de igual manera así se evita que a ella le pidan “lo que le llamaban la agüita o el refresco por mandar una foto o un video o algún  tipo de gratificación”.

Incluso el supuesto policía le aseguró que al pagar los mil 290 pesos, el gobierno se hará responsable de reembolsarle el dinero “en caso de cualquier altercado, disgusto, problemática o negatividad”, y según él, antes de marcar, recibió la autorización de un zootecnista, un Ministerio Público y personal de peritaje “quienes ya estudiaron, verificaron y certificaron a Cocada”.

Tras sospechar un poco en el discurso del hombre—quien se identificó con una credencial que decía SSC y con la foto de un hombre llamado Israel—, le preguntó si a la perrita la habían curado la cola porque se la cortaron, pero eso era sólo era una prueba para saber si el individuo en verdad la tenía, y éste le dijo que la mascota estaba bien, cuando en verdad, a Cocada nunca le hicieron alguna operación o cirugía antes de extraviarse.

Ana, al descubrir el engaño, no hizo ningún deposito, pero dijo que fue amenazada por dicho hombre; “te voy a entregar a tu perra muerta y a ti te va a cargar; ya sabes, puras letanías de estos tipos y ya lo bloqueé borré mis datos que le había mandado de fotos de Cocada y su carnet porque al principio sí le creía necesitaba creerle”, contó.

“Sí, dijo que era policía de la SSC (…) recuerdo que me dijo que era de la Dirección de Brigada y Protección Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y me mandó unas fotos de las patrullas porque hay un área en la Secretaría que atiende casos de maltrato animal, algo así, y luego dice que el pago se hará a la caja de la Policía Preventiva (…) o fue policía o conoce más o menos el sistema” (sic), comentó la mujer a MILENIO.

Hasta el momento la perrita Cocada no ha sido encontrada, por lo que familia continúa en la búsqueda de la perrita y esperan que si alguien la vio, sabe de ella o la tiene, los contacten.

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