Esta tecnología puede mejorar la atención médica al proporcionar herramientas para el diagnóstico, la identificación temprana de enfermedades y la predicción de resultados.
Expansión.- Uno de los usos más prometedores de la Inteligencia Artificial se encuentra en el campo de la salud. Tanto para ayudar al diagnóstico, como para aliviar el estrés de los especialistas en la materia, esta tecnología se vislumbra como un asistente que agregará valor al sector tanto a nivel mundial como en México.
“El uso de la IA en la salud es prometedor”, sostiene Octavio García, quien es doctor en Epidemiología Molecular y Biología de la Infección por el Instituto Karolinska, de Suecia. Sin embargo, acepta que todavía hay escepticismo por parte de los pacientes, pues consideran que puede generar diagnósticos incorrectos.
García, quien también es presidente del Instituto Transnacional de Singularidad Genómica (Itrasig), apunta que esta postura es normal, debido a la proliferación de información falsa que se produce a través de la IA, pero resalta que es algo que pasará debido a los beneficios que tiene para mejorar la atención médica.
En México ya se aplica IA para la salud
Las aplicaciones de la IA son más populares cuando están orientadas al entretenimiento o a la generación de contenido, pero en México ya hay ejemplos de usos enfocados en materias de salud.
Octavio García ejemplifica con el caso de Pablo AI, una herramienta que desarrolló en colaboración con otros especialistas, la cual tiene la capacidad de hacer análisis de escucha en redes sociales para identificar brotes epidemiológicos a partir de una base de datos; tanto de expresiones como de enfermedades con las cuales identifica el aumento de casos de diferentes enfermedades contagiosas para dar aviso a instancias de salud pública.
Sin embargo, ese no es el único caso de uso. En el hospital Luis Sánchez Bulnes, Microsoft y la Asociación para Evitar la Ceguera generaron un algoritmo basado en esta tecnología para detectar con mayor precisión la ceguera en recién nacidos por medio de una fotografía del fondo del ojo.
García apunta que el uso de la IA en el ámbito de la salud tiene diferentes ventajas, como mejorar la atención médica al proporcionar herramientas para el diagnóstico más precisas y rápidas; la identificación temprana de enfermedades; el seguimiento de pacientes con padecimientos crónico-degenerativos; y la predicción de resultados médicos.
Para el personal sanitario también representa importantes beneficios. Según datos de una encuesta realizada por Athenahealth en Estados Unidos, más del 80% de los especialistas encuestados dijeron que la IA les podría ayudar en sus labores administrativas, para mejorar el diagnóstico, además de identificar patrones y anomalías en los datos de los pacientes.
Una promesa que tiene riesgos de desigualdad
Si bien los expertos se muestran esperanzados de usar esta tecnología de forma cotidiana en sus labores diarias, otros advierten que también es necesario tener en cuenta otros asuntos de conectividad alrededor del uso de la tecnología, con el fin de evitar que las poblaciones más vulnerables no tengan acceso a ellas.
Dania Nimbe Lima Sánchez, investigadora del Departamento de Informática Biomédica de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló en un seminaro organizado por la UNAM en noviembre pasado, la necesidad de una alfabetización digital robusta y una integración de la IA con la práctica médica tradicional.
Subrayó la importancia de políticas públicas que regulen el uso de la IA, protegiendo los datos personales y la confidencialidad de la información de los pacientes para no generar problemas de privacidad y que la solución represente una vulnerabilidad en el futuro.