El Universal.- Los perros, nuestros fieles compañeros de cuatro patas, experimentan el mundo de una manera única y fascinante, incluyendo su percepción del color. A diferencia de los humanos, cuya visión se basa en tres tipos de células receptoras de luz (conos) sensibles al rojo, verde y azul, los perros tienen solo dos tipos de conos: uno sensible al amarillo y otro al azul. Esta diferencia en la estructura de sus ojos influye en cómo interpretan el mundo que los rodea.
A pesar de los avances significativos en la investigación sobre la visión canina, el conocimiento sobre cómo perciben visualmente su entorno sigue siendo limitado, según el artículo “¿Qué ven los perros (Canis familiaris)? Una revisión de la visión en perros e implicaciones para la investigación cognitiva”, publicado en Psychonomic Bulletin & Review en 2018.
El artículo señala que a pesar de los numerosos estudios realizados, sigue existiendo controversia sobre la capacidad de los perros para distinguir diferentes colores. Para estos animales, el mundo está dominado por tonos de azul y amarillo, con una falta relativa de sensibilidad al rojo y al verde. Esto significa que los colores que para nosotros son vívidos y distintos pueden parecer más apagados y similares para ellos.
Entender cómo ven el mundo los perros nos brinda una visión fascinante de su experiencia sensorial. Aunque su paleta de colores puede ser diferente, su amor incondicional y su compañía le dan un color especial a nuestras vidas.