Trump dice a sus donantes que aplastará las protestas pro palestinas si es reelegido

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El presunto candidato republicano califica las manifestaciones contra la guerra de Israel en Gaza como parte de una “revolución radical”
The Guardian.- Donald Trump ha dicho a un grupo de donantes ricos que aplastará las protestas pro-palestinas en los campus universitarios si regresa a la Casa Blanca.

El ex presidente y presunto candidato republicano calificó las manifestaciones contra la guerra de Israel en Gaza como parte de una “revolución radical” y prometió a los donantes predominantemente judíos que haría retroceder el movimiento 25 o 30 años si lo ayudaban a vencer a Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre. .

“Si logran que me reelijan, haremos retroceder ese movimiento 25 o 30 años”, respondió Trump, según el Washington Post , que fue el primero en informar sobre el evento.

Trump también dijo que su administración expulsaría a cualquier estudiante extranjero que participara en las protestas, que recientemente han tomado la forma de campamentos de tiendas de campaña en universidades de todo Estados Unidos.

En su discurso en la reunión celebrada en Nueva York el 14 de mayo, Trump escuchó a un donante quejarse de que muchos de los estudiantes y profesores universitarios que participaron en las protestas podrían, en el futuro, ocupar puestos de poder en Estados Unidos.

Elogió a la policía de Nueva York por despejar los campamentos de la Universidad de Columbia y dijo que otras ciudades deberían emular el enfoque, añadiendo: “Hay que detenerlo ahora”.

Los republicanos han tratado cada vez más de hacer de las protestas universitarias un tema electoral, describiéndolas como una manifestación del “caos” que arrasa sin control durante la gestión de Biden.

Los republicanos del Congreso han organizado una serie de audiencias en el Capitolio para resaltar la tendencia, centrándose en los informes de antisemitismo entre los manifestantes y alegando múltiples fracasos de los rectores de las universidades para combatirlo.

En la última audiencia de la semana pasada, los miembros republicanos del comité de educación y fuerza laboral atacaron a los presidentes de las universidades Northwestern y Rutgers por negociar desmantelamiento voluntario de los campamentos, en lugar de llamar a la policía, como propugnaba Trump.

En otras declaraciones a los donantes, Trump dio un aparente giro de 180 grados a la ofensiva de Israel en Gaza después de meses de evasivas al decir que apoya el derecho del país a continuar su “guerra contra el terrorismo”.

Anteriormente había dicho que Israel está “perdiendo la guerra de relaciones públicas” con sus acciones en Gaza. Hasta ahora, más de 36.000 palestinos han muerto en una operación lanzada originalmente como represalia por el ataque asesino de Hamas del pasado mes de octubre, que tuvo como resultado la muerte de unos 1.200 israelíes y la toma de rehenes a otros 253.

En declaraciones al periódico de gran circulación Israel Hayom en marzo, Trump dijo: “Tienes que terminar tu guerra… Tienes que hacerlo”. También ha dicho que Israel debería “volver a la paz y dejar de matar gente”.

En su reunión de donantes, a la que, bromeó, asistieron “el 98% de mis amigos judíos”, Trump supuestamente no mencionó el nombre de Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, a quien molesta por reconocer la victoria de Biden en las elecciones de 2020 y no ha hablado. desde entonces.

Pero se jactó de sus políticas hacia Israel, a saber, la decisión de trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén y el reconocimiento de la anexión israelí de los Altos del Golán, que Israel arrebató a Siria en la guerra de los seis días de 1967.

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