Sopitas.- ¿Se acuerdan que hace tiempo les contábamos que las orcas estaban aprendiendo a hundir barcos? Bueno pues ahora hay información similar: resulta que los tiburones están aprendiendo a acercarse a los barcos pesqueros para buscar comida.
La cosa es que este tipo de encuentros entre humanos y tiburones la mayoría de las veces no sale nada bien, ya sea para una especie o para la otra.
Los tiburones aprenden a acercarse a los barcos pesqueros para buscar comida
De acuerdo con investigadores de la costa del Golfo de México, parece ser que los tiburones están aprendiendo, poco a poco, a que los motores de los barcos pesqueros significan comida.
Y chance no precisamente porque en el barco haya humanos, sino porque los barcos pesqueros implican redes con peces.
Jasmin Graham, bióloga fundadora de Minorities in Shark Sciences, explica que todo esto ocurre porque los humanos están pescando en el mismo lugar en el que pescan los tiburones.
Entonces, si los humanos están pescando los peces que los tiburones depredan para alimentarse, los humanos están en competencia directa por el mismo pez y ahí es donde se pueden dar los encuentros desafortunados.
Los expertos explican que la depredación de tiburones afecta a las zonas pesqueras de todo el mundo pero es mucho más frecuente en Estados Unidos y Australia.
Y no es la opinión de un pescador ni la de dos. En el informe de diciembre de 2023 del consejo de Gestión Pesquera del Atlántico Sur se explica que los pescadores han notado un cambio en el comportamiento de los tiburones sobre todo en los estados del sureste, donde cada vez más tiburones dan vuelta y acechan a los barcos.
Y es que, como lo mencionamos anteriormente, si bien es peligroso para los humanos, las consecuencias más graves y más frecuentes de estos encuentros son para los tiburones.
La página Live Science recuerda que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos ya está evaluando dos especies de tiburones que son los que más frecuentemente están envueltos en la depredación de peces de los barcos pesqueros: tiburones toro y banco de arena.
Lo que hacen es recopilar datos sobre los eventos registrados para analizar cuáles son las mejores formas de proteger las capturas de los pescadores sin hacer daño a los tiburones.
De igual forma, esto pone sobre la mesa un problema al que hay que ponerle atención: no están habiendo suficientes peces para la demanda de los depredadores, incluyendo a los humanos.
Todo esto está reflejado en el documental Shark Beach with Anthony Mackie que está a punto de estrenarse el 30 de junio en National Geographic.