Bombardeos rusos en Ucrania dejan más de 30 muertos; ONU condena ataque a hospital infantil
El Economista.- Una oleada de bombardeos rusos en Ucrania dejó este lunes al menos 31 muertos en varios puntos del país y alcanzó dos hospitales, uno de ellos para niños, provocando condenas internacionales antes de una cumbre de la OTAN.
Los bombardeos plantean interrogantes sobre el estado de las defensas antiaéreas de Ucrania, después de que ataques anteriores dañaran infraestructuras eléctricas y aeropuertos militares.
Los terroristas rusos volvieron a atacar masivamente Ucrania con misiles”, declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Las ciudades afectadas son Kiev, Dnipró, Krivói Rog, Sloviansk y Kramatorsk, situadas en el centro y el este de la exrepública soviética, invadida por Rusia en febrero de 2022, dijo Zelenski.
El mandatario ucraniano detalló que “edificios residenciales, infraestructuras y un hospital infantil resultaron dañados” y las autoridades indicaron que los rusos lanzaron 38 misiles, de los que 30 fueron derribados.
Las consecuencias de los bombardeos reflejan el desgaste de las defensas antiaéreas ucranianas, que carecen de sistemas occidentales.
En Kiev, donde dos centros médicos fueron alcanzados por los proyectiles, incluido un hospital psiquiátrico, al menos 17 personas murieron, según las autoridades y los rescatistas.
“Uno de los hospitales pediátricos más importantes de Europa”, el de Okhmatdyt, quedó dañado, denunció Zelenski en la red social X.
“Rusia no puede afirmar que ignora dónde caen sus misiles y debe asumir toda la responsabilidad”, añadió. Según los servicios de seguridad ucranianos, dos cuidadores murieron en el hospital y siete niños resultaron heridos.
Otras 11 personas murieron en la región de Dnipropetrovk, en el centro del país, 10 de ellas en la ciudad de Krivói Rog. Tres personas murieron en Pokrovsk, más al este, cerca de la línea de frente, según las autoridades, que reportaron también 100 heridos.
Rusia desmintió su responsabilidad en los bombardeos y aseguró que apuntó contra “instalaciones militares”. Las imágenes demuestran que los daños fueron causados por la caída de misiles antiaéreos ucranianos, afirmó.
Los servicios de seguridad ucranianos afirmaron sin embargo que el hospital Okhmatdyt fue alcanzado por un misil Kh-101/X-101.
“Sin piedad”
Rusia “ataca sin piedad a los civiles ucranianos”, denunció el jefe de la diplomacia de la Unión Europea tras los bombardeos diurnos.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, condenó “firmemente” los bombardeos y dijo que la muerte de niños era “inconcebible”.
Zelenski, a su vez, exigió desde Polonia una “respuesta más fuerte” de las potencias occidentales aliadas hacia Moscú. “Es muy importante que el mundo no se calle y que cada uno vea lo que hace Rusia”, añadió.
Junto al primer ministro polaco, Donald Tusk, guardó un minuto de silencio por las víctimas.
El mandatario ucraniano se desplazó hasta Polonia antes de viajar a la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Washington.
Durante el encuentro, ambos dirigentes firmaron un acuerdo de cooperación mutua en materia de seguridad.
Cientos de personas, entre rescatistas, familiares y policías, se precipitaron a ayudar a las víctimas ya retirar los escombros para encontrar a los supervivientes en Kiev.
El ejército ruso ataca regularmente el interior del territorio ucraniano, apuntando sobre todo contra instalaciones energéticas y fábricas.
Los bombardeos “destruyeron o dañaron” tres subestaciones eléctricas en la ciudad y alcanzaron varios sitios industriales, informó el operador energético DTEK.