Esposa del magistrado Morales Silva cobra como “capturista” en el Poder Judicial
Blakely Morales
De mayo a junio de este año, durante el primer mes como presidente del Supremo Tribunal de Justicia del magistrado Jorge Arturo Morales Silva, la nómina del Poder Judicial del Estado, se incrementó de 1 mil 518 a mil 520 trabajadores entre el personal de base y de confianza; la diferencia de dos empleados más no sería relevante, de no ser porque una de ellas es la esposa del magistrado presidente, Martha Leticia Sánchez Del Prado.
En los pasillos del Poder Judicial, la versión que circula y que fue corroborada por MG Noticias a través de la Plataforma Estatal de Transparencia, es que Martha Leticia Sánchez Del Prado, fue contratada en los primeros días de junio y que ahora cobra 30 mil pesos al mes como capturista en la Secretaría Ejecutiva de Administración del Poder Judicial, paralizado por la exigencia de centenas de trabajadores que claman por sus derechos adquiridos.
Dos fuentes que pidieron no ser mencionadas, afirmaron que la esposa del magistrado Morales Silva, cobra como capturista pero no acude a trabajar, no se le conoce y tampoco se le ha visto acudir a cumplir con horarios.
A través de redes sociales, MG pudo corroborar que efectivamente Sánchez Del Prado es cónyuge del presidente del Consejo de la Judicatura Estatal. No fue posible identificar su profesión para conocer si cuenta con oficio o experiencia afín al trabajo de una secretaria capturista.
Así como tampoco fue posible revisar el perfil de Sánchez Del Prado, pues no se encuentra la versión pública de su currículum, como lo ordena el artículo 84 de la Ley Federal, en el apartado correspondiente de la Plataforma Estatal.
Es digno mencionar que en dicho apartado tampoco es posible conocer los CV’s de casi mil personas empleadas del Poder Judicial, con lo que podría estar incumpliendo una obligación constitucional.
MG también pudo corroborar que además de la esposa, el hijo del magistrado presidente Jorge Arturo Morales Sánchez, se encuentra en la nómina del Poder Judicial desde hace al menos dos años, y cobra por la misma función de “capturista” pero en la Cuarta Sala. De él, una fuente refiere que “sí va a trabajar”.
La nómina del Poder Judicial se ha abulta discretamente, mientras el Poder Judicial se aprieta el cinturón ante las deudas, que ya provocaron la parálisis y la manifestación del sector de los trabajadores activos y jubilados.
En un acta consultada en la Plataforma de Transparencia, de abril de este año, un mes antes de la salida de la magistrada Manuela García Cázares de la presidencia del Supremo Tribunal, revela que una comisión de administración y presupuesto presentó al Pleno del Consejo de la Judicatura una propuesta de represupuestación del Poder Judicial del Estado para lo que resta del ejercicio 2024.
Esto a pesar de que la Ley del presupuesto de egresos, donde el Ejecutivo Estatal estableció el gasto de más de mil 300 millones de pesos para el Poder Judicial, y aseguró que ya iban incluidas las previsiones por incrementos salariales para la burocracia.
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