Eloísa Zapata: el teatro como una experiencia transformadora para las mujeres

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Redacción: Carmen Morales

¿Hacer teatro es solo para profesionales? No necesariamente. La experiencia es como cantar, combinamos nuestras emociones con la expresión, aunque no pretendamos ir de gira y cobrar por eso, le imprimimos energía y resulta placentero. Así el teatro, es una poderosa herramienta de expresión artística, profundamente humana y presente en muchas culturas. Puede transformar vidas y deshacer autolimitaciones, especialmente para las mujeres.

El teatro aumenta la psicomotricidad y la agilidad mental; mejora nuestra comunicación, expresión, creatividad, espontaneidad y empatía; favorece el desarrollo individual tanto como la colaboración colectiva. Pocos libros lo señalan, pero quienes hacen teatro dicen que es un viaje introspectivo. Una oportunidad para confrontar, reconciliar, rescatar y defender nuestra riqueza emocional y mental acumulada en la vida.

Eloísa Zapata, orgullosa artista dramática potosina

Los talleres que desarrolla la maestra Eloísa Zapata son de las pocas ofertas culturales, en la capital potosina, diseñadas para mujeres.

Eloísa Zapata es licenciada en Arte Dramático. Tiene una trayectoria importante como actriz, directora, productora, gestora cultural, profesora de teatro y de voz. Entre sus diplomados destacan: “Práctica de Vuelo”, “Sabiduría de la Voz y la Palabra Diciente”, “Interpretación Escénica”, “Teatro Contemporáneo”; que le permiten desarrollar proyectos artísticos con crítica social sobre las necesidades y urgencias en los territorios. Desde San Luis Potosí, su escala en Ciudad de México y el intercambio intercultural con Colombia.

Con el programa “Alas y raíces” (2014-2015), del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) desarrolló su “Espectáculo Sonoro Santanero”. Con su productora escénica llamada “Del Buche al Corazón” estrenó obras como: “La Panfletaria, un espectáculo redondo”, “Pastorela Tras Lomita”, con críticas poderosas sobre la discriminación a las personas por su corporalidad, gordofobia, y los retos de la vida rural para las mujeres, incluso en vísperas de navidad. Colabora como tallerista de expresión corporal y voz en organizaciones de la sociedad civil como Educación y Ciudadanía A.C. (Educiac), Fundación Música para la Vida A.C. (MUVI), Lúminas A.C., la Casa del Migrante, así como el Centro de Reinserción Social “La Pila”. Con Apoyare A.C. difundió la obra “Vampirada Vegetariana” dirigida a infancias para prevenir la violencia sexual y el bullying. Junto al Laboratorio de Género e Interculturalidad de El Colegio de San Luis A.C., realizó la obra “El andar de las mujeres” para visibilizar la violencia feminicida en el contexto potosino. Con sus amigas sostiene la Colectiva Sorora Santanera que defiende acceso de todas las mujeres a la cultura y el desarrollo artístico.  Además, es docente en el Centro de las Artes S.L.P., el Instituto Potosino de Bellas Artes, el Departamento de arte y cultura de la UASLP, Tecnológico de Monterrey, Campus S.L.P.

Platicar con la maestra Elo es gozar la palabra. Tomar clases con ella implica mirar el territorio y entender la diversidad, iniciando en la propia “cuerpa” y extendiéndose por nuestra geografía; desde los arroyos huastecos hasta los atardeceres de las carreteras del altiplano; sin omitir la variedad de culturas que la inspiran y son fuente de sus propias resistencias, demandas y esperanzas. Y es que su trayectoria de trabajo, de más de 16 años de hacer teatro con mujeres, le permite conocer todo nuestro estado.

Platiqué con ella sobre los dos talleres que dará, uno para mujeres jóvenes, de 12 a 17 años, y otro para mujeres mayores de 18 años, a partir del 7 de octubre en la capital potosina.

– ¿Por qué clases de teatro para mujeres potosinas?

Eloísa: Me sumo para ampliar la oferta de espacios seguros para las mujeres en su acceso al teatro. Mis talleres los “sentipienso” para un nosotras: planeo las sesiones, organizo el espacio, imagino cómo hacerlo seguro para que podamos reconocernos, a nosotras y a otras, sin miedo de nuestra imaginación y creatividad.

Para mí, al centro está sembrar un ambiente de respeto, para que cada una sea libre de vivir su proceso desde el teatro. Me importa acompañar a reconocer que somos mujeres, desde la diversidad.

-¿Cómo son tus clases?

Eloísa: Después de otra entrevista, me di cuenta que llevo más de 16 años haciendo teatro con mujeres, aprendiendo y reaprendiendo, eso me sorprende mucho. Ahora, mis clases son adaptar los ejercicios con una invitación al gozo, la risa y también las lágrimas acompañadas, desde el respeto a las “cuerpas” y los proceso de cada una. Yo trabajo desde la perspectiva de género, derechos de las mujeres, gordofobia, feminismos para conocer y reconocernos.

Un día de taller son ejercicios de calentamiento, respiración, improvisación, escritura, voz y lo que cada una sume para aprender entre todas. Todos los talleres se adaptan a las necesidades de la grupa que se conforma, para que todas estemos seguras y cómodas en el proceso.

-¿Por qué tomar clases de teatro?

Eloísa: Tomar teatro permite adquirir seguridad en nosotras mismas. Brinda herramientas para encontrar distintas respuestas a un problema. Para la expresión corporal y sentirnos más seguras en nuestros territorios, comenzando por nuestra “cuerpa” que es única, conocerla y desenvolvernos con mayor confianza y seguridad en distintos espacios.

Pero, cada una, en su paso por este camino encontrará la mejor palabra. [Eloísa reproduce un audio que le regalaron sus alumnas jóvenes de Mexquitic, al cierre de uno de sus talleres:] “A mí el teatro me dejó felicidad. Amor. Aprendí que tenemos 206 huesos. Sé cómo amar mi cuerpo, cómo puedo estar feliz, ser libre. Reconocer como soy. Sé que puedo ser como yo quiera. Siento mi cuerpo y mis emociones. El teatro me sirvió para que mis palabras sean libres”.

-¿Cuándo inician los talleres?

Eloísa: Lo más importante, no es necesario ser actriz o tener una experiencia teatral. A eso se viene, para aprender. Dense la oportunidad y el espacio para tomar este taller. Tengo fe en que aportará a transformar o mirar distinta la experiencia cotidiana. Eso me planteo cuando comparto teatro.

Hay dos grupas:

  • uno para mujeres jóvenes, de 12 a 17 años, en horario de 5:30 a 7:00 pm, los lunes y miércoles; iniciamos el lunes 07 de octubre.
  • Otro, para mujeres mayores de 18 años, en horario de 7:30 a 9:00pm, los martes y jueves; iniciamos el 08 de octubre.

Ambos tienen cupo limitado y las inscripciones son en las redes sociales “del Buche al Corazón”, Instagram: @delbuchealcorazonp_escenicas y en Facebook: @delbuche.alcorazon

El teatro no solo abre espacio para el autoconocimiento de nosotras como mujeres, también permite reafirmar nuestra presencia en el mundo, nuestro derecho a existir en libertad.

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