Éxodo migrante de 2022, provocó que está iglesia, la primera históricamente de El Paso, Texas, fungiera como cobijo de los desprotegidos

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Por: Paty Calvillo
Periodista

El recrudecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos de América, originó el cierre de las puertas del asilo migratorio que mantenía la Iglesia de El Sagrado Corazón que se ubica en la calle de Oregón de El Paso, Texas. Mg Radio fue testigo de la misión del sacerdote Rafael García, que con tristeza dice se cumplió a la comunidad migrante.

El éxodo migrante de 2022, provocó que está iglesia, la primera históricamente de El Paso, Texas, fungiera como cobijo de los desprotegidos. Con ayuda de la ciudadanía, abrió un gimnasio que pertenece a la iglesia y ahí se albergaba a hombres, niños, mujeres, algunas embarazadas y ancianos que venían de paso en busca del sueño americano.

Agua, comida, sanitarios, techo, educación y cobijo, nunca les faltó a las más de 60 mil personas que fueron beneficiadas con este centro de ayuda, que coexistía gracias a la generosidad de la población de la zona y a las propias gestiones del sacerdote cubano.

El titular de la iglesia de El Sagrado Corazón, tiene vocación migrante, muy posiblemente porque desde que tenía nueve años de edad, su familia huyó de la Cuba de Fidel Castro y se estableció en Miami. Los primeros años de su familia en país de América del Norte fueron difíciles, pues tenían poco dinero. A pesar de las carencias y de tener que adaptarse a una nueva cultura, una fuerte ética de trabajo los ayudó a superar esos tiempos. Su historia lo ha llevado a cuidar de los migrantes.

La Iglesia daba albergue durante la noche a las personas que necesitaban alojamiento de emergencia en clima invernal, en tanto, esperaban sus próximos pasos en la búsqueda de asilo en los EE.UU. El padre cuenta que el asilo nació justo un día después del 12 de diciembre, después de haber celebrado las fiestas de la Virgen de Guadalupe, la virgen mexicana y migrante, pues también está en esta parroquia, en el propio templo y en el gimnasio cuidando a los errantes.

Funcionaban las 24 horas del día, pero el domingo 6 de octubre de 2024 ya no abrió sus puertas. Debido a que el gobierno estadounidense anunció restricciones para quienes solicitan asilo en la frontera de Estados Unidos con México, en momentos en que se encuentran en pleno proceso político electoral, muy probablemente se trata de mostrar al electorado que se está siendo estricto en la seguridad fronteriza. Las nuevas normas, que endurecen restricciones prohíben a las autoridades otorgar asilo a los migrantes cuando consideren que la frontera está siendo abrumada.

Bajo las normas previas, Estados Unidos podía restringir los asilos cuando el número de migrantes que estén tratando de llegar al país por los cruces fronterizos oficiales ascendía a 2 mil 500 por día. Las cifras tendrían que promediar menos de mil 500 por día durante una semana para que fueran levantadas las restricciones. Pero las estadísticas diarias tendrán que promediar menos de mil 500 por casi un mes para que sean levantadas las restricciones. Y además el gobierno estadounidense ahora incluirá a todos los niños en esa cifra, cuando en la anterior incluía solo a los niños migrantes provenientes de México.

Los cambios, hacen difícil levantar las restricciones y permitir que las que personas que ingresen al país por los cruces fronterizos oficiales soliciten asilo. La idea general es provocar un descenso en la cantidad de migrantes que llegan a la frontera.

La organización Inquire First -que en español significa Pregunta Primero, sin fines de lucro que dirige programas de capacitación para periodistas en América Latina invitó a Mg Radio, y a otros medios de comunicación internacionales de Honduras, El Salvador, Venezuela y Colombia, para conocer la postura del párroco que dice a los feligreses “Misión Cumplida”, tras haber ofrecido ayuda humanitaria.

“Yo me siento muy honrado de ser parte de esta iglesia, primero yo vine por primera vez aquí, acabado de ordenar sacerdote en el 1994, el flujo principal era de la frontera con México, pero en diciembre de 2022 hubo un flujo muy fuerte de Venezuela y las calles estaban llenas de personas, fue una cosa de mucho estrés, de muchas necesidades, la ciudad todavía no estaba bien preparada para recibirlos. Los primeros los albergues que ya existían, estaban todos llenos, había frío por la noche, era mucha la congelación, entonces cuando empezamos a ver que había gente que no podíamos enviar a ningún lugar, decidimos abrir nuestro gimnasio, quedaron en el gimnasio de la escuela parroquial en diciembre. Lo abrimos prácticamente sin preparación de dos o tres días, decidimos abrir después de la fiesta del día de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, esa noche tuvimos una pequeña fiesta en el gimnasio y dijimos mañana y fue una bendición”.

A sus puertas llegaron más de 50 personas voluntarias, que de la noche a la mañana tenían que ver la manera de conseguir cobijas, quién iba a cocinar, quién se quedaría toda la noche y había todo un movimiento en todo El Paso, por cierto, una ciudad muy mexicanizada.

“Lo llenamos lo más que podíamos, de acuerdo al equipo que teníamos y entonces estuvimos con el albergue abierto así por las noches, abríamos a las 6 y entonces la gente entraba, cenaba, teníamos ya lugares para dormir ahí, en el mismo piso, pero con cobijas y después con unas colchas que nos dieron. Así tuvimos por varios meses todo a base de donaciones, porque fíjense tres comidas diarias aproximadamente para 150 personas en el albergue, niños, mujeres embarazadas, familias, completas, hombres solos, mujeres solas. Un cambio grande fue en abril del 2023 nos ofrecieron ayuda a través de lo que se llama Firme en Estados Unidos que son una organización para desastres que cuando hay huracanes o todo eso entra el dinero federal y ellos crearon un fondo o tenían un fondo para lugares de emergencia como albergues y entonces el condado recibió una suma grande y nosotros con varias otras entidades nos convertimos en agente para ellos y con eso sacábamos los gastos. Nos pidieron estar abiertos las 24 horas, 7 días a la semana, entonces tuvimos que expandir, teníamos un señor director que nos ayudó mucho y como albergue nosotros no teníamos experiencia, así que imagínense la gente llegaba en el invierno con frío, algunos habían acababan de cruzar, porque teníamos algunas personas indocumentadas, la mayoría habían sido procesadas por inmigración, pero muchos venían documentados, otros venían heridos, enfermos con gripe, con niños tosiendo, emergencias de mujeres embarazadas, muchas veces tuvimos que amar al 911 para que viniera aquí al albergue y fue una fue una experiencia increíble para todos nosotros”.

Principalmente recibían al grupo dominante que era de Venezuela, pero también había ecuatorianos, colombianos, salvadoreños, sirvió más bien a personas de Sudamérica, algunos de Perú, pero también de Guatemala, Haití, de Cuba, entonces fue una mezcla y los flujos cambiaron.

“Entonces lo que pasó fue que, en junio de 2024, ustedes saben el presidente Biden, puso una orden ejecutiva que se llama para restringir porque lo que estaba pasando era que como había tanta necesidad y la gente estaba en Juárez y ahí es una situación muy peligrosa, porque a la gente la asaltaba el crimen organizado. Entonces la gente estaba como muy desesperada porque no sabía qué hacer”.

La comunidad migrante también le reportaba que en los portones fronterizos el crimen organizado les cobraba hasta 3 mil dólares para acercarse a los muros fronterizos “creo que claro con el año de elecciones, este es un año de elección presidencial, el presidente Biden en junio, decidió cerrar limitó mucho esa capacidad de entrar de formas extraordinarias como los portones”.

De las historias que apachurran el corazón, comenta de la llegada de un padre con sus dos hijos “una historia muy triste fue un hombre que nos contó tenía sus dos hijos pequeños, que su esposa murió en el río, la mujer no sabía nadar, tenía miedo al agua, se aventó con sus hijos, él pudo agarrar a uno, la mujer y otro hijo se los llevó la corriente, después encontraron a uno de sus hijos más adelante arriba de una roca, pero a la mujer nunca la encontraron, también habían personas discapacitadas, a un hombre le faltaba una pierna con muleta se vino en el Darién, se montó en Chihuahua y así con el yeso se subió al tren”.

Este día, el asilo de migrantes de El Sagrado Corazón, donde dormían los sin techo, ahora está bajo candado, las cobijas, las mesas y las sillas están apiladas y arrumbadas, sin ningún objetivo, en espera de que alguien más la reciba para ayudar a los de aquí y de allá. Las paredes de ese lugar están forradas con los dibujos que hacían los niños migrantes, quienes recibían educación y orientación durante su estancia, afortunadamente las imágenes tienen colores vívidos y muchas sonrisas, con lo que al menos se transmite la sensación de que la niñez no sufrió los horrores de la migración.

La Virgen de Guadalupe y un Sagrado Corazón abrazan la sede de este lugar que dio Fe y Esperanza a muchos, ahí están sus murales abriendo sus brazos a todos “ha sido un proceso triste, pero por otro lado nos sentimos satisfechos, me siento satisfecho que cuando hubo una necesidad abrimos y ahora pues ha cambiado toda la realidad y entonces, ya cerramos oficialmente, anoche nada más teníamos dos personas. Entonces los transferimos a otro albergue y ya cerramos y hoy no vino nadie, entonces ya prácticamente nuestra misión ha terminado…. por el momento”.

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