Los 5 factores que explican el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos
Pese a haber sido condenado por 34 cargos y salir de la Casa Blanca con una baja aprobación, Donald Trump fue electo como presidente de los Estados Unidos una segunda vez. ¿Cómo se explica este fenómeno?
La Tercera.- Contra todo pronóstico, el líder republicano Donald Trump se convirtió nuevamente en el presidente de Estados Unidos. Y es que algunos analistas dudaban de un posible triunfo, dado el complejo contexto que rodeó a Trump desde su salida de la Casa Blanca en 2021.
Primero, durante su gobierno obtuvo una aprobación del 41%, el más bajo de cualquier presidente de EE.UU. desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Y cuando terminó el mandato, la cifra bajó a 34%.
Después, en las presidenciales de 2020, no quiso reconocer su derrota ante Joe Biden y, unos meses más tarde, sus seguidores efectuaron el polémico asalto al Capitolio.
En paralelo, Trump perdió popularidad a raíz de los juicios penales en su contra.
Fue condenado por 34 cargos de falsificación de registros contables para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels, además de que todavía enfrenta un juicio por aparentemente haber cambiado los resultados electorales del estado de Georgia en 2020, por intentar conspirar para anular los votos y por el asalto al Capitolio.
Pese a todo ello, Trump vuelve a la Casa Blanca con un 51% de los votos estadounidenses.
¿Qué explica este triunfo, con un contexto desfavorable? Estos son los 5 factores que hicieron posible que Donald Trump fuera reelecto como presidente de EE.UU., según la BBC.
1. La economía estadounidense
En la primera mitad del gobierno de Joe Biden, la inflación en Estados Unidos llegó a un 9.1%, la máxima registrada en 40 años. Esto se explicaría, en parte, como un coletazo de la pandemia.
El problema comenzó cuando la Reserva Federal aumentó las tasas de interés de forma “agresiva” para así reducir la inflación. Esto provocó un aumento en el costo de las hipotecas y los créditos.
Sin embargo, la estrategia funcionó: en septiembre de 2024, la cifra cayó a un 2.4%.
Aún así, gran parte de los estadounidenses sentía malestar con la gestión económica de Biden, pues llevaban varios años con inflación y tasas de interés bajas.
Es por esto que, al momento de votar, muchas personas compararon la economía de Biden con la de Trump, cuya inflación se mantuvo a raya, y habrían optado por votar por el republicano.
Según una reciente encuesta de Gallup, el 54% de los votantes creía que Trump podía manejar la economía mejor que Kamala Harris.
2. La migración
Una de las banderas de Donald Trump en esta última campaña presidencial fue la migración, un tema que 7 de cada 10 votantes considera importante, según la encuesta Gallup.
En esta línea, el mensaje del republicano fue que el gobierno demócrata permitía la entrada libre de los migrantes sin ningún tipo de control y que muchos de ellos eran delincuentes.
Mientras tanto, él era el candidato que se “preocupaba” por el tema y estaba dispuesto a tomar medidas severas para frenar este fenómeno, como un muro en la frontera con México.
En esta campaña, prometió “sellar” las fronteras y ser protagonista de “la mayor deportación en la historia de Estados Unidos”.
Según los datos del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., 6.3 millones de migrantes entraron al país a través de la frontera sur en los tres primeros años de gobierno de Biden.
Con estos antecedentes, Trump se ocupó de apuntar a Harris, en su rol de vicepresidenta, como una de las responsables del alza de migrantes que llegaron al país en situación irregular.
3. Ucrania y Gaza
En el primer mandato de Donald Trump, el republicano había prometido no iniciar nuevas guerras con otros países, un pacto que mantuvo, pese a su carácter confrontacional.
En esta nueva campaña, se volvió a posicionar como el candidato “anti-guerra” y logró atraer a un sector de votantes que cuestionan los gastos y esfuerzos que el gobierno de Biden empleó en su apoyo a Ucrania.
La promesa de Trump fue que, si regresaba a la Casa Blanca, pondría fin a la guerra en Ucrania “en 24 horas” y que también acabaría con el conflicto en Gaza.
Eso sí, no especificó cómo lo haría.
4. La inestabilidad de la candidatura del Partido Demócrata
Al inicio de las campañas, la disputa estaba entre Donald Trump y Joe Biden, quien buscaba la reelección. En ese momento, el demócrata lideraba las encuestas.
No obstante, a inicios de 2024, Biden comenzó a perder popularidad, en especial porque se comenzó a cuestionar su edad y supuesto desgaste cognitivo.
Trump y Biden alcanzaron a participar en un debate donde el demócrata demostró complicaciones al momento de argumentar y, para apaciguar los ánimos, a los pocos días anunció su salida de la carrera presidencial y presentó a su vicepresidenta, Kamala Harris, como la nueva candidata.
Harris tenía el desafío de deshacerse de las políticas criticadas de Biden, pero también de conocer a los votantes que estaban mucho más familiarizados con Trump.
Desde la BBC, aseguraron que la demócrata intentó presentar su candidatura “como la opción del ‘cambio’ generacional y la alegría, pero no pareció convencer a los electores insatisfechos con el sistema político estadounidense”.
Por otra parte, si bien era la carta para muchas votantes mujeres, Harris habría perdido terreno con el voto masculino.
5. Los seguidores fieles de Trump
Make America Great Again (MAGA). Bajo ese lema, millones de personas de forma transversal se sienten representados por la propuesta de Donald Trump de “hacer grande a Estados Unidos otra vez”.
Tanto así que incluso el republicano tuvo apoyo de hombres jóvenes negros y también de los latinos.
Aunque el perfil de un seguidor leal de Trump es bastante característico: según un estudio de la Universidad UC Davies publicado en enero de 2024, un 15% de la población adulta de EE.UU. se siente representada con MAGA.
De ellos, la mayoría son blancos (81%) y sin estudios universitarios (77.8%).
También suelen creer que la discriminación contra los blancos es “igual o peor que contra los negros” (71.6%) y el 51% cree que la población blanca nativa está siendo desplazada por los inmigrantes.
Desde su primer gobierno, Trump ha intentado ser una figura representativa de este grupo de la población que, usualmente, proceden de zonas donde la situación económica ha empeorado.
Trump legitima su descontento.
Además, están los cristianos ultraconservadores que también le entregaron sus votos a Trump, pues el republicano ha cedido en reiteradas ocasiones a sus exigencias, como la revocación del derecho al aborto.