El gasto militar en el mundo alcanza un récord histórico

0
55

La escalada de los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, junto con las crisis de Sudán y Myanmar, está impulsando a los gobiernos a aumentar el gasto militar.

WIRED.- Nunca se había destinado tanto dinero al gasto militar en el mundo. En 2023, la cifra habría alcanzado el récord de 2.4 billones de dólares, es decir, 306 dólares por cada habitante del planeta. Este es el dato más llamativo que se desprende del nuevo informe sobre el sistema de defensa presentado por el Área de Investigación de Mediobanca en el evento ‘La era de la defensa: capital e innovación en el actual ciclo geopolítico’.

El sector vive una fase de fuerte expansión, impulsada por las tensiones geopolíticas mundiales que han desencadenado una carrera armamentística sin precedentes. La escalada de los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, junto con las crisis de Sudán y Myanmar, han impulsado a los gobiernos a aumentar el gasto militar. Una tendencia que no muestra signos de desaceleración: según las previsiones de Mediobanca, los ingresos de las principales empresas del sector crecerán un 9% en 2024 y un 12% en 2025, una tasa que más que duplica el crecimiento previsto del PIB mundial.

La investigación, presentada por el director del Área de Estudios de Mediobanca, Gabriele Barbaresco, fotografía un sector en plena transformación, en el que las empresas europeas tratan de acortar distancias con los gigantes estadounidenses. Una búsqueda que está dando sus primeros frutos en bolsa, pero que aún sufre un fuerte retraso en la inversión en investigación y desarrollo.

La brecha transatlántica

Las cifras hablan de un sector aún dominado por Estados Unidos. Las 40 mayores multinacionales de defensa generaron unos ingresos de 355.000 millones de euros en 2023, un 6.9% más que el año anterior. De esta cifra, el 68% está en manos de empresas estadounidenses, mientras que Europa se queda con el 27%. “Hacer más competitivas a las empresas del Viejo Continente”, subraya el informe de Mediobanca, “pasa por la consolidación industrial y una visión supranacional”.

La brecha emerge claramente al observar a los cinco mayores fabricantes mundiales de sistemas de defensa, todos ellos estadounidenses: Lockheed Martin (55.000 millones de euros de ingresos), RTX (36.800 millones de euros), Boeing (31.000 millones de euros), Northrop Grumman (30.600 millones de euros) y General Dynamics (26.800 millones de euros).

La diferencia es aún mayor en investigación y desarrollo. El gasto de la Unión Europea en este campo asciende a 10.700 millones de euros, menos de una décima parte de los 130.000 millones invertidos por Estados Unidos. Como recuerda el ex presidente del BCE, Mario Draghi, en su reciente informe sobre la competitividad europea, “la industria de defensa está demasiado fragmentada, lo que dificulta su capacidad para producir a escala, y adolece de falta de normalización e interoperabilidad de los equipos, lo que debilita la capacidad de Europa para actuar como una potencia cohesionada”.

Sin embargo, algo está cambiando. Desde 2022, año del inicio de la guerra en Ucrania, las empresas europeas de defensa han obtenido unos resultados extraordinarios en bolsa, con una rentabilidad del 128%, más del doble del 59% de las empresas estadounidenses. La alemana Rheinmetall (66.2%), la británica QinetiQ (55.6%) y la italiana Leonardo (49%) destacan en el podio de rendimiento de 2024.

Compartir en:

Leave a reply