Un hermoso pudú nació en Argentina, trayendo consigo esperanza para una especie cada vez más vulnerable.
National Geographic.- Este mes llegó al mundo un pudú en un bioparque argentino. Nos referimos a uno de los ciervos más pequeños. El nacimiento llena de esperanza a científicos y conservacionistas, ya que se sabe del estado vulnerable en que se mantienen estos animales.
El pudú fue nombrado “Lenga”, en honor a una especie de árbol del bosque patagónico del sur de Argentina y Chile. Nació, con apenas 1,21 kilogramos, el 6 de noviembre en la Fundación Temaikén, una organización dedicada a la conservación de especies silvestres.
Se han hecho manifiestas las intenciones de los científicos por conocer un poco mejor a estos animales, a partir de la cría recién dada a luz. Pasa que hablamos de animales escurridizos, vulnerables y de los cuales todavía se desconoce mucho.
Sin duda, hay bastante alegría alrededor de Lenga, puesto que los nacimientos de animales como este hacen que la esperanza por salvar especies siga viva, al tiempo que se amplía el conocimiento científico.
¿Cómo son los pudúes?
Los pudúes son ciervos pequeños de patas pequeñas y gruesas. Su hocico es corto y tienen unas glándulas preorbitales que son visibles debajo y delante del ojo.
De acuerdo con el Zoológico de Oakland (Estados Unidos), los machos tienen una cornamenta en forma de espiga que puede alcanzar los 7,5 cm de longitud.
Son animales territoriales, que marcan área su mediante el olor de la orina, los excrementos, el roce de las astas, las secreciones de las glándulas preorbitales y el rascado del suelo con las pezuñas.
Existe un gran número de zonas protegidas dentro del área de distribución del pudú, y en Argentina y Chile, principales países donde habita, su caza es ilegal.
