Si bien la ley protege a los empleados de los órganos autónomos que fueron desaparecidos por la mayoría de Morena en el Congreso, no hay reglas claras, lo que causa inquietud en los trabajadores.
Expansión.- Con la próxima desaparición de siete órganos autónomos con la reforma constitucional avalada en el Congreso, quedan en el “limbo” el salario, prestaciones y condiciones laborales de 4,285 personas que actualmente trabajan en ellos.
Si bien, la reforma aprobada por los legisladores establece en sus artículos transitorios que los trabajadores de los órganos desaparecidos pasaran a la estructura de las dependencias que asuman sus atribuciones y se respetaran sus derechos laborales, no se detalla cuáles serán las condiciones bajo las que laborarán, situación que ha comenzado a causar incertidumbre entre ellos.
Esta semana culminó el proceso legislativo con el que se concretó la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información Pública y Protección de datos Personales (INAI), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Comisión Reguladora De Energía (CRE), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu). Algunos de ellos como el Coneval, han pedido que se garantice el derecho de sus trabajadores.
Los que quedan en el la incertidumbre
De acuerdo con datos de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública (SHCP), los diputados etiquetaron 3,000 millones de pesos para pagar los salarios y prestaciones de sus 4,285 trabajadores para este 2024.
Los salarios y prestaciones de los trabajadores van de los 300,000 pesos anuales hasta los 2.6 millones de pesos al año, para los comisionados del INAI, Mejoredu, presidentes del IFT o directores del Coneval.
Para 2025, los órganos solicitaron a la Cámara de Diputados 2,826 millones de pesos para cubrir con estos pagos, 200 millones de pesos menos de lo que recibieron en 2024. Pero si desaparecen estas instituciones, no se especifica si los recursos serán enviados a las dependencias para cubrir con el pago de sueldos y prestaciones de los trabajadores.
Por ejemplo, con la desaparición de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y de la Comisión Reguladora de Energía, las funciones de ambas se concentrarán en la Secretaría de Energía, por lo que contará con las atribuciones para llevar a cabo la regulación técnica y económica y la facultad de sancionar en materia energética e hidrocarburos, pero no se explica si está dependencia contará con los 372 millones para pagar los salarios de los 832 trabajadores que tienen ambas comisiones en conjunto.
Las funciones del INAI las asumirá Secretaría de la Función Pública. Este órgano autónomo cuenta actualmente con 849 trabajadores y recibirá 778 mdp para pagar los salarios de estas personas en 2024.
El Coneval también será eliminado y sus acciones, como medición de la pobreza y evaluación de programas sociales, pasan a manos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este órgano tiene 187 trabajadores y paga una nómina de 151 millones de pesos anuales.
El IFT y la COFECE también desaparecen. Ambos tienen 1,876 trabajadores y pagan 1,574 millones de pesos anuales en salarios y prestaciones a las personas que laboran en éstos.
Para cubrir las funciones de éstos será creado un nuevo organismo con el fin de impedir que México enfrente sanciones económicas en el marco del T-MEC. Éste tendrá independencia técnica y operativa”; además, contará con personalidad jurídica y patrimonio propio, pero dependerá directamente del gobierno.
“No sé cómo solventaré mi hipoteca”
David lleva tres años trabajando en el Instituto de Transparencia y con la desaparición, las preocupaciones laborales le han quitado el sueño. Le preocupa cómo pagará su hipoteca, pues desde el organismo autónomo solamente les han dicho que se respetarán sus derechos laborales hasta el 31 de diciembre, pero no les explican qué sucederá el próximo año.
“Hace semanas nos enviaron un correo electrónico, donde nos decían que los derechos estaban garantizados hasta fin de año. Fue un mensaje más bien buscando levantar la moral. Lo que hay incertidumbre es lo que viene el próximo año, no se sabe qué va a pasar (…) Hay un problema serio para mucha gente. Por ejemplo, quienes tenemos una hipoteca, sería un golpe duro; en mi caso, aún no tengo idea de cómo solventarlo”, comenta David en entrevista.
Ante la falta de información, han surgido especulaciones en torno a que el total de trabajadores no se irán a la Secretaría de la Función Pública. Los temores que tiene él y otros de sus compañeros es que los obliguen a renunciar, y se queden sin opción de liquidación, pues a pesar de las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum de que se respetarán los salarios de los trabajadores de base de los órganos autónomos desaparecidos, en el INAI la mayoría son empleados de confianza.
Expertos en materia de transparencia coinciden en que la reforma constitucional no es clara con lo la situación de los trabajadores, lo que contribuye al clima de dudas que hay entre los miembros de este instituto.
María de los Ángeles Estrada, directora de la iniciativa Transparencia, Anticorrupción y Digitalización del Tecnológico de Monterrey, considera que no todos los trabajadores serán enviados a las dependencias, al recordar que parte del discurso de Morena para eliminar estos órganos autónomos fue que eran costosos, y el principal gastos es en el pago de salarios y prestaciones del personal.
“Es una de los grandes cuestionamientos que tenemos respecto de la transición de los órganos autónomos a las dependencias que asumirán su facultades. Hay una breve mención de que los servidores públicos que se quedaran sin trabajo, probablemente algunos sean recibidos en las estructuras de las dependencias. De ahí no sabemos más”, dijo.
Ernesto Díaz Iturbe, profesor de Ciencias Políticas en la UNAM, comentó que la reforma avalada por los legisladores de Morena y aliados no establece qué sucederá con los trabajadores, pues entre las principales dudas que hay en el personal es si recibirán liquidación.
Además, consideró que las dependencias que asumirán las funciones de los órganos autónomos que desaparecen no recibirán a los más de 4,000 trabajadores, por lo que señaló que probablemente le pidan su renuncia y les darán algún tipo de compensación, “los dejarán en el desamparo”.
