Nosferatu: ¿Cómo fue que 5 mil ratas infestaron el set de grabación?
La película del Conde Orlok logró superar la marca de los 100 millones de dólares a nivel mundial.
ABC.- ‘Nosferatu’, de Robert Eggers, promete ser una de las películas más taquilleras del 2025, pero tal vez ni todo el dinero del mundo podría convencer a todas las personas de actuar en una película cuyo set de grabación se vio infestado de ratas.
De acuerdo con el cineasta estadounidense, su película echó mano de hasta 5 mil ratas reales que, en la trama, llegaron junto al Conde Orlok (Bill Skarsgård) a un pueblo gótico alemán y expandieron la peste bubónica.
Claro está, hubo efectos especiales que le pusieron “sal y pimienta” a esta cinta, sin embargo, los roedores no fueron creados por algún tipo de sistema computacional o inteligencia artificial.
Lo anterior fue revelado en una plática entre Eggers y el director mexicano, Guillermo del Toro, amante del cine de terror.
“Si hay ratas en primer plano, son reales, y luego se diluyen y se convierten en ratas de CGI en segundo plano. Y estaban bien entrenadas. No sabía que las ratas tienen incontinencia, así que el olor es una locura”, indicó.
Por su parte, Craig Lathrop, diseñador de producción aseguró a Variety que fue cuidadoso con la presencia de las ratas puesto que dispusieron de todas las medidas para garantizar la seguridad del personal y de los propios animales.
“Las ratas. Ninguna se perdió. Las encontramos a todas. Estaban todas allí. Construimos estas barreras de plexiglás para que las ratas vivas estuvieran en una zona controlada. En la escena de la calle, los caballos están a un lado de la barrera de plexiglás y las ratas al otro, para que las ratas no pasaran por debajo de sus patas y quedaran aplastadas, así nadie saldría herido”, dijo.
Dicho comentario fue dirigido, sobre todo, a la asociación de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), que protestó la forma en la que fueron tratadas estas ratas incluso antes de que la película se estrenara en cines.
“En la vida real, no es más probable que una rata dañe o mate a un ser humano que un vampiro, y las falsas representaciones de estos animales como heraldos de la muerte niegan a los espectadores la oportunidad de verlos como los individuos inteligentes, sociales y afectuosos que son. Las únicas ‘plagas’ que deben preocupar a los cinéfilos son los directores que someten a los animales al caos y la confusión de un set de rodaje, y PETA anima a todo el mundo a ver más allá de estos estereotipos vergonzosos y a dar a las ratas el respeto que se merecen”, comunicó la directora de animales en el cine y la televisión de PETA, Lauren Thomasson.