Navismo, morenismo y rangelismo, mostraron músculo en apoyo a Xavier

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Blakely Morales

Con casi una hora de retraso, arribó a la cita este sábado por la tarde, el alcalde con licencia Xavier Nava Palacios a la calzada de Guadalupe, frente al Centro de las Artes, donde un contingente de al menos unas mil doscientas personas, lo esperaba para arrancar la caminata por la justicia y la dignidad, en protesta por la decisión del Tribunal Electoral de San Luis Potosí, que declaró improcedente su candidatura con Morena por la reelección en la presidencia municipal de la capital.

Alrededor de las 17:00 horas, operadores políticos, dirigentes sectoriales, colaboradores del equipo morenista y de la candidata al Gobierno, Mónica Rangel Martínez, comenzaron a repartir playeras y cubre bocas a los asistentes a la manifestación, algunos de los cuales, arribaron en camiones desde las comunidades, delegaciones y colonias de la periferia del municipio de la capital.

Para las 17:30 de la tarde, unas quinientas personas se encontraban reunidas en el jardín de la iglesia del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, y sobre la calzada, un mariachi y banda de viento, amenizaban la espera. Para hacerla más ligera, algunas manifestantes, prefirieron ponerse a bailar.

Sobre la avenida Juárez, todavía alrededor de las seis de la tarde, continuaban llegando decenas de personas que descendían de camiones (que no urbanos de ruta), y se incorporaban a las filas del contingente, que por momentos pareció un tanto desorganizado; para las 18:30 de la tarde, los operadores morenistas y navistas, comenzaron a organizar la marcha que empezó avanzar.

Un grupo de jóvenes armados de megáfonos, se adelantaba para pedir a los asistentes colocarse a los extremos y esperar la llegada de Nava, que antes de comenzar la caminata, se encargó de recibir un baño de pueblo desde el área de alimentos de la Iglesia, hasta la cuadra del cuartel de la doceava Zona Militar, desde donde comenzó la manifestación.

Entre las 18:20 y las 18:30, arribó Xavier Nava Palacios, ahora aspirante por la reelección, y aún alcalde con licencia.

Al arribar a la Plaza de Armas, el contingente se vio disminuido, pues a la entrada del andador Zaragoza, algunos de los asistentes prefirieron dejar la manifestación. En el extremo norte, ubicados de espaldas al kiosco de la Plaza, los asistentes al acto político de Nava no rebasaban las mil personas; no obstante la cantidad, hubo aglomeraciones, y pudo verse a decenas de personas sin cubrebocas.

Los equipos logísticos de Mónica Rangel y Xavier Nava, concertaron una difícil entrada a la Plaza de Armas y al acto político, de la candidata de Morena al Gobierno del Estado, que se movilizó desde la Huasteca -donde se encontraba de gira-, para mostrar su apoyo al alcalde con licencia de la capital, y de paso hacer campaña. Poco menos de la mitad de la gente movilizada, portaba camisetas y cubre bocas con propaganda de la candidata.

Durante el pronunciamiento de Rangel Martínez en el escenario, hubo al menos dos conatos de bronca, uno detrás del escenario, y otro en el extremo norte frente a una tienda departamental, a donde un individuo sin cubre bocas, arribó a proferir frases en contra de la ex titular de los Servicios de Salud. Los grupos de apoyo que hacían sonar tambores, silbatos y matracas, se acercaron para acallarlo.

En el tablado: Mónica Rangel, candidata de Morena al Gobierno; Eli Torres, candidata de Morena a la alcaldía de Soledad; Nancy Puente; Óscar Valle, candidato al sexto distrito local; Mireya Cerino, candidata al segundo distrito; Adriana Urbina; Antonio Lorca, Fernando Pérez Espinoza, Sebastián Pérez, Pablo Zendejas, Óscar David Reyes Medrano, entre otros.

El discurso de poco menos de veinte minutos, que ofreció el alcalde con licencia de la capital, fue enigmático: pidió un minuto de silencio “con la ve de la victoria levantada, para impedir que estos mafiosos intenten silenciar al pueblo de San Luis Potosí”; minuto que Nava transcurrió con la boca y el ceño fruncidos, auscultando el reloj y que concluyó con un “muchas gracias”; y su agradecimiento tuvo aire a despedida.

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