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Bárbara Guerrero, mejor conocida como Pachita, se convirtió en una de las figuras más enigmáticas de México en el siglo XIX, debido a que se le atribuyeron habilidades de curación y rituales chamánicos que desafiaban lo convencional.
Las leyendas dicen que los rituales llevados a cabo por Pachita dejaron huella en la Casa de las Brujas. Incluso, habitantes del edificio y vecinos aseguran que, después de su muerte, ocurrida en 1979, la presencia de la famosa chamana aún se puede sentir por los pasillos y rincones del edificio.
¿Dónde vivía Pachita, la curandera?
Pachita vivía en una zona conocida como La Raza; sin embargo, atendía a sus clientes los días viernes en la Casa de las Brujas, ubicada entre las calles Durango y Orizaba, en la colonia Roma de la Ciudad de México, gracias a la amistad que tenía con un promotor artístico que vivía en este lugar.
Actualmente, el edificio cuenta con comercios en la planta baja y los departamentos que lo conforman están habitados por distintas personas. Sin embargo, los comerciantes y vecinos del lugar aseguran que en la Casa de las Brujas se pueden sentir energías tensas.
¿Qué pasó con el cuarto que Pachita tenía en la Casa de las Brujas?
Se dice que el cuarto que Pachita tenía en la Casa de las Brujas se encuentra bajo llave y que no se permite el acceso a nadie. Las leyendas cuentan que, a pesar del tiempo, todavía se pueden escuchar los cantos y rituales, incluso, que el espíritu de la chamana más poderosa de México aún se encuentra en ese edificio.
En cuanto al resto de los departamentos, actualmente se encuentran habitados, aunque no resulta barato vivir en ellos. Datos de algunas agencias inmobiliarias señalan que las rentas en este lugar superan los 20 mil pesos.
¿Cuál es la historia de la Casa de las Brujas?
La Casa de las Brujas se construyó por órdenes del expresidente Porfirio Díaz, durante las celebraciones del centenario de la Independencia de México. En sus inicios, el inmueble pretendía ser un hotel de lujo, pero con el paso del tiempo se convirtió en un edificio con departamentos ostentosos.
Fue construido por el arquitecto e ingeniero británico Regis A. Pigeon en 1908, pero en 1942 experimentó destacables remodelaciones bajo la dirección del arquitecto mexicano Francisco J. Serrano, quien se encargó de transformar el interior del edificio al estilo art déco, una decisión que contrastaba con su fachada ecléctica.
De acuerdo con José Alfonso Suárez del Real, ministro de la Oficina de México ante el Consejo de Europa, la Casa de las Brujas se ganó su popular nombre gracias a los niños que vivían por esa zona durante los años 40, muchos años antes de que Pachita formara parte de su historia.
Y fue su singular arquitectura la que le dio dicho nombre, debido a que la construcción posee un techo con una figura muy parecida al sombrero de una bruja, acompañado de dos arcos que simulan unos ojos.
