Desfilaron un grupo de enfermeras del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, que bloquearon la glorieta Francisco González Bocanegra, para denunciar que suspendieron sus pensiones desde el nosocomio regional. La presidenta del Colegio de Enfermería de San Luis Potosí, Juana Castro Ramírez, y la enfermera pensionada Gloria Cruz Gómez relataron que viven uno de los peores momentos a raíz de la transición al IMSS-Bienestar.
La situación que enfrentan las enfermeras y los trabajadores de la salud en San Luis Potosí continúa siendo un tema de preocupación y lucha. En diversas reuniones realizadas recientemente, se ha discutido la problemática de las pensiones congeladas y los derechos laborales de los trabajadores del sector salud. Este es el caso de 48 personas pensionadas que, por diversos problemas administrativos derivados de la transición a un nuevo régimen de bienestar, vieron suspendidos sus pagos de pensión.
En este contexto, se han llevado a cabo manifestaciones y reuniones con autoridades locales y federales, buscando una pronta solución. Durante una de las tres reuniones más recientes, se propuso como solución pagar las tres quincenas que se habían congelado a las personas afectadas. Esta respuesta, aunque esperanzadora para los afectados, no ha logrado concretarse.
Cuestionan la falta de claridad en la aplicación de las políticas y en la gestión del proceso de transición entre los diferentes niveles de gobierno.
A nivel estatal y federal, las negociaciones continúan sin resultados claros. El gremio de enfermeras y trabajadores de salud ha expresado que, a pesar de las manifestaciones y los esfuerzos por resolver la situación, aún no se ve una estrategia efectiva que garantice el respeto y la restitución de los derechos laborales que les corresponden.
Desde hace más de un año, los representantes del gremio de enfermería habían anticipado estos problemas, ya que identificaron las señales de una transición complicada con el cambio de régimen hacia el nuevo modelo de bienestar. La falta de información clara y la implementación gradual de las políticas han generado un ambiente de incertidumbre, especialmente para los trabajadores del sector salud que se enfrentan a la transgresión de sus derechos elementales.
