
La mujer que ha cumplido 32 de un total de 50 años de pena en un Cefereso de la CDMX ha mostrado una transformación de forma notable gracias a los gatos.
ABC.- Sara Aldrete, conocida como “La Narcosatánica”, ha experimentado una notable transformación durante su reclusión en el Centro Femenil de Reinserción Social de Tepepan, en la Ciudad de México.
Con 59 años de edad y tras 32 años de cumplir una condena de 50 años por delitos relacionados con homicidios y profanación de cadáveres, Aldrete ha encontrado en el cuidado de gatos una forma de redención y terapia personal.
En el penal, Aldrete se dedica al cuidado de 32 gatos que deambulan por distintas áreas del centro. Ella misma ha nombrado estas zonas con nombres de colonias de la Ciudad de México, como “Narvarte”, “Del Valle” y “Tepito”, reflejando su apego y sentido de pertenencia hacia estos animales.
Además de alimentarlos y velar por su bienestar, Aldrete ha convertido estos espacios en refugios que brindan consuelo tanto a ella como a otras internas.
La diputada Rebeca Peralta, vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la Ciudad de México, ha destacado la labor de Aldrete en el penal, señalando que su dedicación a los felinos es parte de un proceso de reinserción social efectivo.
Peralta ha observado cómo Aldrete se mantiene ocupada no solo con el cuidado de los gatos, sino también realizando actividades como la confección de ropa interior para dama, lo que demuestra su esfuerzo por mantenerse productiva y enfocada en su rehabilitación.
A pesar de su pasado y de la gravedad de los delitos por los que fue condenada, Aldrete ha buscado transformarse y encontrar un propósito dentro del penal.
Su vínculo con los gatos no solo le ha proporcionado una forma de terapia emocional, sino que también ha contribuido a mejorar el ambiente dentro del centro de reclusión, ofreciendo compañía y consuelo a otras internas que, en muchos casos, no reciben visitas de familiares.
Si no obtiene un beneficio de preliberación, se espera que Aldrete recupere su libertad a los 76 años.