
The Last of Us plantea un futuro apocalíptico por un hongo real. Te explicamos si eso podría pasar en la vida real.
ABC.- La exitosa serie de HBO The Last of Us ha impactado al mundo con su trama oscura, centrada en una infección global provocada por el hongo Cordyceps, que convierte a los humanos en zombis sin voluntad.
Aunque la historia se basa en el popular videojuego del mismo nombre, muchos se preguntan si este escenario apocalíptico podría ocurrir en la vida real. La respuesta, por ahora, es tranquilizadora.
El Cordyceps sí existe, pero no afecta a humanos
Cordyceps es un género real de hongos que cuenta con alrededor de 400 especies, especialmente comunes en regiones tropicales de Asia y América.
Este fenómeno inspiró el concepto central de The Last of Us.
Sin embargo, en la vida real, Cordyceps no puede infectar humanos.
Nuestro sistema inmunológico y la temperatura corporal que se mantiene por encima de los 37 grados centígrados son barreras naturales que impiden que estos hongos crezcan o se propaguen en nuestro organismo.

¿Podría el cambio climático cambiar esto?
En la serie, se sugiere que el calentamiento global ha provocado que Cordyceps evolucione para sobrevivir en humanos.
Si bien el cambio climático sí puede influir en la resistencia de algunas especies de hongos, este proceso evolutivo tomaría siglos.
Así que, si llegara a suceder, sería un problema más relacionado con el impacto ambiental que con una invasión de zombis.
Otros parásitos sí podrían afectar nuestro comportamiento
Aunque los hongos como Cordyceps no nos volverán zombis, otros parásitos y virus han mostrado capacidad para alterar el comportamiento en animales y quizá en humanos.
Por ejemplo, un estudio en chimpancés en Gabón descubrió un parásito que manipula el cerebro para reducir el miedo, haciendo a los animales más temerarios.
Otro caso intrigante es el del virus ATCV-1, estudiado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins.
Se descubrió que los infectados con este virus tardaban más en completar pruebas de atención visual, lo que sugiere un posible efecto sobre las funciones cognitivas humanas.
Entonces… ¿nos convertiremos en zombis?
No por ahora. La ciencia es clara: aunque hay parásitos que pueden influir mínimamente en nuestro comportamiento, estamos lejos de una pandemia tipo The Last of Us.
Los hongos como Cordyceps no tienen la capacidad de tomar el control de nuestro cuerpo o cerebro.
El universo de The Last of Us es una brillante obra de ficción, inspirada en un hongo real con efectos sorprendentes en insectos.
Pero no hay razón para entrar en pánico: el verdadero peligro no son los hongos, sino el cambio climático y sus consecuencias.
Por ahora, la amenaza zombi sigue siendo solo parte de la pantalla.