Abren apuestas por el nuevo papa: hay una bolsa acumulada de 4 millones de dólares con Pietro Parolin a la cabeza

Latinus.- Comienzan las apuestas en el mundo por saber quien será el nuevo líder de la Iglesia católica, algunos sitios de estos juegos al azar como Polymarket han abierto el desafío para atinar con el nombre del sucesor del fallecido papa Francisco de origen argentino.
La casa de apuestas en línea estadounidense abrió la pregunta: “¿Quién será el siguiente papa?”, donde se registra que hasta la fecha tiene una bolsa acumulada de 4 millones de dólares.
Entre los candidatos por los que más han apostado para ser elegidos como el nuevo papa está el secretario del Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, quien encabeza la lista con un 31% de votos a favor.
Seguido por el cardenal Luis Antonio Tagle, con un 23% de votos; el arzobispo Matteo Zuppi con un 10%; el cardenal Peter Turkson 9%, el cardenal Peter Erdö, con 9% de votos a favor.
Los candidatos que también se mencionan, pero que sus apuestas se reportan por debajo del 5% de apoyo están: el arzobispo Pierbattista Pizzaballa, el cardenal Robert Sarah, el arzobispo Fridolin Ambongo Besungu, el cardenal Raymond Burke, el arzobispo Wim Eijk, el cárdenal Mario Grech y el cardenal Ángel Scola.
La casa de apuestas también ha abierto la pregunta: “¿De que continente será originario el próximo papa?”, en la cual más del 60% de los interesados han apostado que será el nuevo pontífice será originario de Europa, sin embargo como segundo lugar los apostadores han elegido Asia, acumulando apenas el 22%.
¿Quiénes son los cardenales más populares?
Aunque hay un total de 12 posibles candidatos, hay algunos que podrían ser considerados como los “favoritos” para ser el sucesor del papa Francisco por su labor religiosa.
Pietro Parolin, italiano de 70 años, ha sido secretario de Estado de Francisco desde 2014 y es considerado uno de los principales aspirantes a la papado, dada su prominencia en la jerarquía católica.
El veterano diplomático supervisó el controvertido acuerdo de la Santa Sede con China sobre el nombramiento de obispos y estuvo involucrado, aunque no acusado, en la fallida inversión del Vaticano en un proyecto inmobiliario londinense que desembocó en un juicio en 2021 contra otro cardenal y otras nueve personas.
Luis Antonio Tagle es un filipino de 67 años, quien es señalado de ser la elección de Francisco para ser el primer papa asiático.
El pontífice argentino trajo al popular arzobispo de Manila a Roma para dirigir la oficina misionera de evangelización del Vaticano, que atiende las necesidades de la Iglesia Católica en gran parte de Asia y África. Él sería uno de los más jóvenes en ser elegidos pese a que los cardenales quizá prefieran a un nuevo líder de mayor edad corriendo el riesgo de su mandato sea más corto.
Matteo Zuppi de 69 años, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, elegido en 2022, mantiene una estrecha relación con la Comunidad de Sant’Egidio, una organización benéfica católica con sede en Roma que ejerció una gran influencia durante el gobierno de Francisco, especialmente en el diálogo interreligioso.
Zuppi sería un candidato que cumpliera con la tradición de Francisco de atender a los marginados, aunque su relativa juventud lo perjudicaría ante los cardenales que aspiran a un papado breve. Su familia tenía fuertes vínculos institucionales: su padre trabajaba para el periódico vaticano L’Osservatore Romano, y su madre era sobrina del cardenal Carlo Confalonieri, decano del Colegio Cardenalicio en las décadas de 1960 y 1970.
Tras haber muerto el papa Francisco a sus 88 años de un derrame cerebral e insuficiencia cardíaca, el Vaticano se encuentra celebrando los rituales fúnebres rumbo al cónclave en donde decidirán quién será el sucesor de Francisco.
Las elecciones están rodeadas de secretismo, y los cardenales tienen prohibido comunicar al exterior lo sucedido durante la votación en el cónclave tras los frescos de la Capilla Sixtina.
Cabe destacar que después del funeral, hay nueve días de luto oficial, conocidos como “novendiali”.
Durante este tiempo, los cardenales llegan a Roma. Para que todos tengan tiempo suficiente para reunirse, el cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después de que se declare la “sede vacante”.
Con información de AP