Monja salta protocolo del Vaticano para llorarle a su amigo el Papa Francisco

La religiosa pudo estar a pocos metros del féretro que guardaba el cuerpo del sumo pontífice.
ABC.- Una monja se robó la atención de los fieles católicos en la Basílica de San Pedro, toda vez que evadió los estrictos protocolos de seguridad para estar lo más cerca posible del cuerpo del Papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años de edad.
La mujer se paró frente al féretro del sumo pontífice, en donde permaneció varios minutos, llorando, mientras los demás seguían su camino.
Pese a no ser parte de este protocolo que obligaba a los cardenales, obispos y personal del Vaticano a ser de los primeros en dar adiós al argentino, nadie le llamó la atención a la monja, lo que causó aun mayor asombro.
Sor Geneviève Jeanningros, de 81 años y a quien el Papa llamaba la ‘enfant terrible’, vive en una caravana de un circo de Roma y visitaba al Papa los miércoles. Mensualmente le llevaba personas transgénero.
Hoy ha roto el protocolo para despedirse de él.pic.twitter.com/vgBPmLSCL2— Ibon Perez (@IbonPerezTV) April 23, 2025
¿Quién es la monja que se despidió emotivamente del Papa Francisco?
Pronto se supo que la monja en cuestión era Geneviève Jeanningros, mujer de 81 años de edad que forma forma parte de la orden de las Hermanitas de Jesús.
Ella es sobrina de Léonie Duquet, monja detenida y desaparecida durante la última dictadura militar argentina.
Además, desde hace 56 años se dedica a asistir a las mujeres transexuales y a los feriantes de Ostia.
Cada miércoles, esta monja llevó las audiencias generales a grupos de personas homosexuales y transexuales, algunos de ellos dedicados a la prostitución en una zona a las afueras de Roma, Italia.
Geneviève Jeanningros no solo acercó la palabra del Papa Francisco a estas comunidades, sino que, incluso, invitó al mencionado para que se acercara con todas estas personas a fin de que lo conocieran, se tomaran fotos con él y pasaran un momento agradable.
Una de las actividades hechas por Geneviève Jeanningros y el Papa Francisco se dio el 31 de julio de 2024, cuando la monja consiguió que el líder del Vaticano visitara el parque de atracciones de Ostia para encontrarse con los feriantes.
Aquel día, el Papa Francisco fue a bendecir una estatua de la Virgen protectora del espectáculo ambulante y del circo que se encuentra dentro del complejo.
“El arribo del Pontífice estuvo marcado por el chasquido de dos besos saludados por la Hermana Geneviève Jeanningros”, relató en su momento el Vatican News.