Capacitación, la clave para el regreso seguro a las aulas: A. Comas
Blakely Morales
En el escenario confuso del regreso a la educación presencial, mientras un sector de la comunidad científica niega que haya las condiciones, otros afirman que existen estrategias de bajo costo, y muy factibles, que es posible implementar en las escuelas mexicanas.
El doctor Andreu Comas, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, participó este miércoles 18 de agosto, en un panel virtual junto a ex titulares federales de Salud, en donde aseguró, “nos ha vendido la idea de que solo el primer mundo puede volver a clases, Centroamérica ha vuelto a clases y la mayoría de las estrategias son de bajo costo”.
¿Cómo ha sucedido en otros países el regreso a clases? Además del esquema básico: uso obligatorio de mascarilla o cubrebocas, gel antibacterial, sanitización de los espacios, vacunación; en Argentina, Chile, incluso algunos estados de Brasil, se ha optado por retornos flexibles, voluntarios y graduales, adoptando sistemas de “burbujas”, rotación de estudiantes y opciones semipresenciales.
En otros sitios como Israel y el Reino Unido, además de la reducción de los aforos, las estrategias de seguridad en salud incluyen test rápidos de detección de covid.
Recientemente, en la revista Nexos, el doctor Comas, junto al doctor Rafael Bojalil, publicó un artículo titulado Un regreso seguro a clases es posible, en el que plantea que “se observa una gran polarización al hablar del regreso a clases en nuestro país”, y propone una lista de 30 puntos y recomendaciones basadas en evidencias, desde la ciencia, sin sesgo político.
Además de la ventilación de los espacios, los doctores proponen de hecho, el manejo de cada grupo por burbujas, cierto número de estudiantes, de ciertas condiciones y características, que no se podrán mezclar entre clases o en áreas comunes con otras burbujas.
Pero hay un punto en el que Comas hace especial énfasis, se trata de la capacitación generalizada antes del regreso, de manera remota, para que padres, madres, personal educativo, administrativo, y las y los estudiantes, tengan pleno entendimiento y conciencia de lo que implicaría el incumplimiento de uno solo de los puntos del protocolo que cada institución educativa implemente.
“La gran mayoría de estas estrategias son de bajo costo, pero requieren de algo muy importante, que es revisar y adecuar colegio por colegio, aula por aula, ver la ventilación, el aforo no se puede dar por arte de magia, tiene que estar en cuestión del tamaño del alumno, del aula, de la ventilación y capacitar rigurosamente a padres, alumnos y profesores, porque si comprenden cada uno de los puntos de los protocolos, y entienden qué pasa si se rompe uno solo de los puntos de los protocolos, nos van ayudar a que funcione”, afirmó el médico.
Comas aseguró que el resultado de la apertura de 23 mil escuelas, la mayoría privadas, gracias al movimiento “abre mi escuela”, dio la evidencia de que la tasa de contagio del 0.1 por ciento no ocurrió dentro de la comunidad estudiantil; y reveló que en San Luis Potosí, la Universidad Autónoma implementó una estrategia basada en evidencias en una escuela pública, en la que entre abril y junio de este año, no se registró un solo contagio.