El lado más humano de Ricardo Gallardo: “Pensaron que era un kamikaze, y aquí estoy”

El más grande rival de Ricardo Gallardo, no fueron la alianza Sí, por San Luis, o los poderes políticos o empresariales, sino él mismo. Así lo comparte en la tercera y última parte de esta entrevista exclusiva que concedió el gobernador electo a MG Comunicación.

En esta entrega conocemos más de cerca al ser humano detrás del personaje, quien se confiesa:

“Mi único enemigo dentro de mí no eran ellos (PRI-PAN-Morena), era mi mente, mi cuerpo, que resistieran, y no a los embates, sino que resistieran a la exigencia que yo mismo me estaba dando como persona”.

JA: SLP es un estado guachichil, tú has podido librar batallas y hasta ahora llegaste a la posición más importante pero hoy empieza una nueva historia; tu sentir personal ¿Cómo enfrentas este grandísimo reto? ¿Cómo te preparaste personalmente? Hablemos sólo de Ricardo Gallardo.

RGC: Me preparé psicológicamente, mi lucha más grande fue contra mí mismo no contra el PRI y el PAN, no fue contra Morena y el gobierno federal; yo me enfrenté a los poderosos en el gobierno federal, en el gobierno estatal, con todos los aparatos y con todo el dinero, y mi único enemigo dentro de mí no eran ellos, era mi mente, mi cuerpo, que resistieran, y no a los embates de ellos, sino que resistieran a la exigencia que yo mismo me estaba dando como persona, para que todo lo que yo viera, y todo lo que hacía fuera superior a los demás, ese era mi reto, el que yo pudiera tener un temple que no ha tenido nadie después de los embates que han recibido.

“Yo competí contra mí mismo, continúa, contra las ganas de que yo mismo me dejara vencer o me dejara vencer por lo que yo sentía en su momento”.

Afirma que la batalla fue difícil, pues luchó para atemperar los nervios: “eran nervios que yo vivía conmigo mismo no contra los demás, era, hasta dónde yo iba resistir físicamente, psciológicamente y mentalmente en el tema de todo lo que se estaba viviendo y fue un aguantarme a mí”.

En ese camino, comparte, alguna parte de su equipo pudo soportar el ritmo, pero otra lo tildó de loco, de kamikaze: “Dijeron éste está loco y va rumbo al despeñadero, y yo no quiero estar en ese barco, porque va contra los poderes, contra el dinero, contra el gobierno, va contra todo, está loco, es un kamikaze; se imaginaron un avión japonés, yendo y cayendo y explotando todo, y yo me imaginaba lo que hoy estoy viviendo: la nueva realidad de San Luis”.

“Yo te quiero decir, Jesús, que yo competí contra mí, psicológicamente me preparé mucho tiempo, para poder enfrentarme a mí mismo, a mis mismos miedos, pero algo que sí tengo que decirlo en todo momento: me preparé con con mucha fe, no creo en muchos santos, no creo en muchas cosas, pero me gusta mucho la metafísica, el sentir que el Dios lo tenemos nosotros y que nosotros mismos podemos crear todo lo que queremos, y que podemos convertir los sueños en realidades, cuando tú crees y confías en Dios, y cuando ese Dios te permite lograrlo, es cuando vuelves a confirmar que efectivamente estás en la línea correcta, y que Dios es todo para ti, y que eso, no mueve una montaña, lo mueve todo, en pasajes bíblicos vimos a David compitiendo contra Goliat, y con una piedra mata un gigante. Acá, yo ni piedras tenía, era todavía más difícil poder vencer a Goliat, cuando no tienes ni piedras, pero lo que te sobra es fe, y aquí estamos”, concluye.