Sin duda, todos los señalamientos y los testimonios de la serie de irregularidades que se venían presentando desde hace varios años en la Auditoría Superior del Estado, ASE, alcanzaron el peso necesario para que Rocío Elizabeth Cervantes Salgado, ex titular de la dependencia, haya presentado su renuncia al cargo que prácticamente le regalaron.
El abogado Juan José Frías Aguilera, calificó de positivo que las diversas pruebas de corruptelas cometidas por Rocío Cervantes y sus protegidos hayan servido para abandonar la encomienda que le dieron para proteger al grupo político del exgobernador, Juan Manuel Carreras López.
“Triunfó la razón y la legalidad, la ciudadanía debe de estar satisfecha por esta renuncia que se da, después de haber detectado casos como el de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, donde se encontraron toneladas de medicamentos caducos, por las serias irregularidades detectadas en el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, además de muchas observaciones en los municipios que nunca castigó o señaló”.
Su periodo pasa a la historia de la auditoría, como una mancha imposible de limpiar, porque defraudó a los potosinos, no cumplió con el deber de fiscalizar correctamente las cuentas públicas, nunca se procesó a nadie ante el evidente manejo del dinero del pueblo.
El sector de los abogados no descarta continuar con una serie de litigios contra está exfuncionaria, ya que su salida no arregla el desastre que dejó en la dependencia.
“Su reemplazo tendrá la oportunidad de limpiar el cochinero que orquestaron ella y sus secuaces, quienes se quedaron para meter mano a las inconsistencias perpetradas en la institución, que hoy más que nunca está en una de sus peores crisis”