Las elevadas concentraciones de plomo, bario, cadmio, cobre, estaño y niquel, provocadas por las actividades humanas en la industria petrolera, agrícola, turística y pesquera, han causado una contaminación grave al sistema arrecifal de Veracruz, por lo que para 2050 este hábitat podría desaparecer, alertó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el académico del Laboratorio de Geoquímica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, Guillermo Horta Puga, en Veracruz “hay zonas de los arrecifes que se encuentran altamente impactadas porque los corales fueron sustituidos por macroalgas, asociadas al aumento en el contenido de nutrientes, fenómeno denominado cambio de fase” que provocaría la destrucción de lo que se considera “el ecosistema más extenso que tenemos en el Golfo de México”, conformado por más de 50 arrecifes, geológicamente bien desarrollados.
“Hay una buena posibilidad que para el 2050, los arrecifes en Veracruz desaparezcan pues se ha demostrado un aumento en los niveles de bario, que es un metal que se utiliza mucho en la actividad petrolera como un lodo de perforación”, advirtió Horta Puga.
Incluso, dijo, el sistema veracruzano tiene concentraciones de metales pesados como plomo, proveniente de gasolinas que se usaron durante años.
También hay bario y cadmio, asociados al cambio de uso de suelo en la planicie costera del estado y la utilización de barita en las plataformas de extracción de petróleo del Golfo de México; además, cobre y estaño debido a las pinturas de las embarcaciones.
De acuerdo con la UNAM, desde 1966 hasta la fecha, la cobertura coralina de las costas veracruzanas ha disminuido un 40 por ciento debido a la contaminación industrial y “la contaminación generada por las descargas de los ríos Jamapa, Papaloapan, Actopan y La Antigua que afectan directamente a uno de los sistemas arrecifales más importantes del estado y de México.
“Los estudios que se han efectuado muestran que el cobre y el estaño se depositan en las macroalgas que sustituyen a los corales en los arrecifes. Con la construcción de la ciudad y el puerto de Veracruz, y la última ampliación que se está haciendo desde hace cinco años, el impacto es mayor, sobre todo sumado a las actividades agropecuarias e industriales realizadas en el continente, que vierten desechos hacia las cuencas y por los ríos llegan hasta la zona costera”, destacó el investigador.
Por ello, la máxima casa de estudios llamó a considerar como “importante” tomar acciones que prevengan la desaparición de ese hábitat pues, aunque desde los tiempos prehispánicos se registró una explotación de recursos del hábitat “de bajo impacto”, en la actualidad, la destrucción e inacción causaría su desaparición.
Esto se suma a la alerta que hizo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2019 en la que menciona que el panorama de los arrecifes de coral “no es muy prometedor” pues la humanidad causaría que para el 2050 el 90 por ciento de los súper ecosistemas que proporcionan el hábitat del 25 por ciento de las especies marinas, “podrían estar extintos”.
“El calentamiento de la temperatura del mar causa estrés a los corales lo cual es algo parecido a una fiebre en los humanos. En 1998 sucedió el primer evento global de blanqueamiento y murieron aproximadamente el 16 por ciento de los corales en el mundo entero, desde entonces hemos visto eventos de blanqueamiento más frecuentes”, sostuvo el experto de ONU Medio Ambiente, Gabriel Grimsditch.