El Universal.- El presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller desearon al pueblo de México que 2022 sea un año de salud, felicidad y llamaron a tener esperanza en el porvenir.
“En el 2022 deseamos a todas y todos salud y felicidad. Mantengamos inquebrantable la fe en el porvenir”, dijo el Mandatario por medio de un mensaje -acompañado de un video- que difundió en sus redes sociales.
En su mensaje, grabado en el Jardín de la Emperatriz de Palacio Nacional, el Mandatario y su esposa, aparecen junto a un ahuehuete, que le regalaron pobladores de San Salvador Atenco y que sembraron ellos mismos hace un año.
“Lo sembramos, si te acuerdas, en la Navidad, para recordar a los que se nos adelantaron, los que perdieron la vida por la pandemia, momentos muy difíciles”.
“Este año nos ha ido mejor y el que viene estoy seguro de que será mejor, tengo mucha fe en el porvenir y le deseo a todos los mexicanos, a todos, a todos, de corazón y de manera sincera qué nos vaya bien, que no haya sufrimientos, que haya mucha alegría, mucha felicidad y no olvidar que sólo siendo buenos podemos ser felices”.
Gutiérrez Müller dijo que cree firmemente en la esperanza, porque está convencida de que ese es el aliento que nos permite seguir adelante.
“Los convido a no perderla y si no la tienen a buscarla”.
Confío en que este 2022 sea un año en el cual dejemos atrás la pandemia de Covid-19 porque vienen nuevas y buenas cosas.
“Les deseamos mucho cariño, un feliz 2022, que estén con sus amigos, su familia o sus seres queridos, los abracen, los besen, disfruten, que la pases muy bien”.
El presidente López Obrador destacó la institución de la familia, en el sentido más amplio, no sólo la familia tradicional, la familia que tiene que ver con la gente que uno quiere más.
En este nuevo año que inicia, el titular del Ejecutivo llamó a dejar a un lado los odios, los rencores, las malas acciones, y pensar que sólo siendo buenos podemos ser felices.
“Estar bien con nuestra conciencia, ese es nuestro tribunal, si existen los jueces, que nos juzgan, pero el tribunal más importante es nuestra conciencia, estar bien al interior de nosotros y para estar bien el interior de nosotros hay que amar mucho, hay que llevar a la práctica el amor al prójimo, por eso es ser feliz con nosotros mismos, con nuestra conciencia y con el prójimo y repito, coincidimos, nos va a ir muy bien, que viva la felicidad y que viva la fe en el porvenir”, destacó.