OPINIÓN. Música para el Apocalipsis. Máximas políticas

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Blakely Morales

En la era de las redes sociales, algunas máximas de la política han quedado obsoletas. Salir en la foto, por ejemplo, ya no es garantía de éxito. Ya no importan tanto los rostros que vemos en las imágenes, como lo que no podemos ver. 

En el caso que ocupa esta columna de opinión: Difícil es descifrar las emociones que transitan por la decena y media de empresarios, durante el momento en que fue tomada la fotografía junto al gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona, hace una semana, tras la toma de protesta del Consejo Consultivo Potosí. 

Imposible es afirmar de manera categórica y general qué impresión había en el ambiente; hay consideraciones muy diversas entre la prensa, y la opinión pública: ¿Había incomodidad? ¿Confianza? ¿Satisfacción acaso? 

No lo sabemos. Podría aventurar y afirmar que es la imagen de la ignominia, pero habría que matizar y decir que al empresariado no le conviene en este momento de la historia local, solo representarse a sí mismo. 

Tantas emociones como intereses hay en esa fotografía, tomada el jueves 17 en Palacio de Gobierno, como en las de reuniones previas a la concreción y formalización del nuevo organismo ciudadano empresarial que, aunque uno podría suponer, ingenuamente, que el sector de la inversión privada actúa en bloque, esto no es así. 

Cada uno con su molino procura jalar el agua; podrán tener largas relaciones afectuosas, de familia o filiación, pero cuando se trata de mantenerse en el barco, hasta en la tribu se disputan la supervivencia.

Así que, de esquina a esquina, entre algunos rostros serios, otros sonrientes, otros convalecientes o disimulados con el barbijo, las sensaciones son notablemente diversas como sus medios para mantenerse ahí, a un lado del gobernador, sea éste del color que sea.

Eso sí, de extremo a extremo, dos temas de infraestructura dominan el ambiente de la fotografía, y no son precisamente de interés social: la modernización del aeropuerto Internacional Ponciano Arriaga es uno, y el fraccionamiento Las Cañadas es el otro.

Importante no olvidar aquí que la disputa por mil 800 hectáreas de la zona baja de la Sierra de San Miguelito se encuentra en tribunales, va para largo y podría durar lo que resta del sexenio de Ricardo Gallardo.

Tan solo recientemente, un juzgado de distrito a cargo de uno de los tantos juicios de amparo interpuestos contra la declaratoria de Área Natural Protegida, rechazó pronunciarse respecto a siete peritajes distintos. Lo que significa en los hechos que la SEMARNAT, tendría que realizar la misma cantidad de pruebas periciales de nueva cuenta, y recorrer otra vez, de norte a sur y de este a oeste (si es que alguna vez lo hizo), la Sierra completa.

Entonces puede que al barón del concreto, ubicado en el extremo de la esquina inferior derecha, sentado a dos espacios del gobernador, le sea de utilidad aparecer en la foto, como puede que no. Lo mismo para el resto.

A una semana de la imagen y de la toma de protesta, el Consejo Consultivo Potosí que más bien parece de papel, no cuenta con un documento formal, no hay agenda, y el empresariado integrante, está a la expectativa de conocer la cartera de proyectos para la que será requerido su punto de vista. 

Pero puede que ese día y ese llamado no llegue, y hayan comprado un bellísimo caballo de Troya. Pero a caballo dado no se le ve el colmillo ¿O sí? 

No menos destacable es la falta de inclusión de mujeres en el apalabrado Consejo. Error de los empresarios y no del gobernador, que habrá encontrado en el machismo exacerbado de la élite, un flanco más para aplicar la otra máxima del poder, ésta sí muy vigente y todavía más en la era de las redes sociales: divide y vencerás.

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