Se ve al exprocurador Murillo Karam y a marinos en el basurero de Cocula; normalistas tenían seguimiento “contrainsurgente”
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) reveló la existencia de 50 videos inéditos, en uno de los cuales se observa a elementos de la Secretaría de la Marina (Semar) en el basurero de Cocula y posteriormente al exprocurador general, Jesús Murillo Karam. En las imágenes se ve a los marinos, que llegaron al lugar seis horas antes que los familiares de los estudiantes, “manipulando bultos”.
Tras analizar el video, entregado por la Semar por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, y que fue grabado por un dron de la Marina el 27 de octubre de 2014, el GIEI concluye que un grupo de 12 personas, presumiblemente elementos de la Secretaría de Marina, participan hasta la llegada de la comitiva del procurador Murillo Karam, en una acción de la que “no existe registro alguno, información previa ni constancia de su realización en la averiguación previa e investigación del basurero de Cocula”.
Al presentar su tercer informe del caso Ayotzinapa, los expertos del GIEI señalan que “los elementos de la Marina manipulan bultos que sacan de dos camionetas; se visualizan tres bultos en la parte alta del basurero”, mientras que marinos “descienden al fondo de la hondonada del basurero” y “encienden una hoguera, en el inicio de la pendiente”, en tanto que los bultos bajados de las camionetas navales “han desaparecido”.
En conferencia de prensa posterior a la presentación del informe, los integrantes del GIEI afirman que se desconoce hasta ahora el contenido de esos bultos, por lo que pidieron “no especular”.
Sin embargo, recuerdan que más tarde, ese día, Murillo Karam y Tomás Zerón de Lucio, extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), anunciaron la detención de cuatro integrantes de Guerreros Unidos, supuestos partícipes de la desaparición de los estudiantes en el basurero de Cocula y el río San Juan.
Advierten que “en ese momento, los detenidos ni siquiera habían sido puestos a disposición de la PGR ni declarado, por lo que estaban informando sobre hechos que, al menos, en el expediente, aún no había ocurrido”.
EL UNIVERSAL solicitó a la Semar su postura sobre la revelación de esta información y del video en el que se involucra a varios de sus elementos, sin recibir respuesta.
Ángela Buitrago, integrante del GIEI, dijo que la investigación de la extinta PGR fue una total simulación y “una forma de ocultar el destino de los estudiantes, ya que sostuvo por todas las autoridades federales una versión distorsionada, que daba por cerrado el caso e impedía que los estudiantes fueran realmente buscados y en lo posible encontrados”.
Denunció que fue una simulación toda la investigación de la PGR que derivó en la “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes, ya que hubo diligencias y detenciones falsas, confesiones obtenidas mediante tortura, alteración de bitácoras y manipulación de pruebas y escenarios, lo que complica la reconstrucción de los hechos.
El GIEI reconoce la disposición del presidente Andrés Manuel López Obrador y del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, por permitir que ahora se realice una investigación profunda, pero denunció que sigue habiendo resistencias y falta de cooperación por parte de funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Fiscalía General de la República (FGR).
“Hay información que se nos ha ocultado a nosotros como expertos, pero lo más importante es que se ha ocultado la investigación y esto ha dificultado, impide el pleno esclarecimiento de los hechos”, expresó Claudia Paz.
Respecto de los distintos niveles de responsabilidades, señaló que el GIEI considera que hay en distintos niveles sobre los hechos del 26 y del 27 de septiembre, “pero también sobre lo que nosotros llamamos la construcción de la verdad histórica, y todo esto debe ser, y está siendo parte de las investigaciones” de la FGR.
También reveló que los 43 normalistas eran espiados por órganos del Estado mexicano, que además infiltraron esa escuela con elementos del Ejército, en una especie de seguimiento “contrainsurgente”.
FUENTE: EL UNIVERSAL
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