El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) encontró en las minas terrestres artesanales, un mecanismo de defensa contra sus enemigos Los Viagras y una herramienta de ataque contra las fuerzas armadas y la población civil.
En las brechas de los poblados de tierra caliente, que estuvieron bajo dominio del CJNG, proliferaron por cientos dichos artefactos explosivos confeccionados con tubos de acero y de PVC repletos de pólvora y esquirlas de metal.
La potencia de los explosivos supera por mucho a una granada de fragmentación. Desde diciembre del 2021 que el Ejército incursionó en Michoacán para enfrentar a los grupos criminales, se han desactivado 279 artefactos explosivos.
Información obtenida por MILENIO vía transparencia señaló, que los campos minados se ubican en predios de siembra, ranchos ganaderos y caminos de terracería de los municipios de Tepalcatepec, Aguililla, Coalcoman, Apatzingán y Buenavista Tomatlán. De acuerdo con registros de Sedena, la primera vez que se tuvo conocimiento de una mina terrestre artesanal fue el 18 de diciembre del 2021 en Tepalcatepec.
La primera vez que las fuerzas armadas tuvieron un incidente con una artefacto explosivo fue el 29 de enero del 2022, cuando un vehículo artillado conocido como Sancat, pisó una mina en la comunidad de El Cansagüe, municipio de Tepalcatepec, lo que detonó una explosión que dejó saldo de cinco militares heridos.
Tras la agresión, el Ejército desplegó en Tepalcatepec al escuadrón antibombas. Del 29 de enero al 5 de febrero los militares neutralizaron 89 minas antipersonales, y desde entonces suman 152 tan sólo en ese municipio hasta el 21 de marzo del 2022. Aguililla es el segundo municipio con más minas detectadas.
En la cuna del líder del Cártel Jalisco, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, se han contabilizaron 105 artefactos. Tras la toma de Aguililla por parte de las fuerzas armadas el 9 de febrero, se incautaron 45 minas terrestres artesanales en un lapso de cinco días.
Tan sólo en el Naranjo de Chila, de donde es originario El Mencho, las fuerzas armadas encontraron más de una decena de dichos artefactos, uno de ellos cobró la vida un campesino y dejó mal herido a su hijo, al pisar por accidente una mina el 13 de febrero. Ambos se convirtieron en las primeras víctimas civiles.
Buenavista Tomatlán no escapó del asedio de las minas terrestre. En el lapso de cuatro meses 13 artefactos explosivos han sido asegurados por elementos castrenses. Los municipios de Apatzingán y Coalcoman también padecieron las afrentas de grupos criminales, pues entre ambas poblaciones se incautaron nueve artefactos de fabricación rudimentaria.
Esta no es la primera vez que narcotraficantes emplean minas terrestres para agredir a las autoridades. En Colombia, grupos terroristas y narcotraficantes las utilizan desde 1990, desde entonces los estallidos han cobrado la vida de mil 938 personas, de acuerdo con reportes oficiales del gobierno del país sudamericano.
De acuerdo con un reporte de la Cruz Roja Internacional, en 2020, murieron 118 personas tras pisar una mina de forma accidental.