Después de 38 años de un trabajo exhaustivo de investigación en torno a los ovnis, Jaime Maussan afirma: “Estamos muy cerca de que se conozca la realidad”.
Asegura que a casi 4 décadas de que adoptó el tema como propio e incluso fue criticado, “ha habido una evolución al respecto”, lo cual atribuye a que “el pentágono y la inteligencia de Estados Unidos se está abriendo al tema”, como se ve “en que los pilotos de combate están hablando abiertamente de los encuentros que tienen con estas inteligencias, incluso han declarado en la televisión que todos los días se encuentran con ellos”.
Apasionado añade: “Nosotros sabemos que hay evidencias de naves gigantescas que han sido videograbadas sobre bases militares y que muy pronto, quizá en octubre, se van a dar a conocer; es decir, el fenómeno ya nos sobrepaso y no hay otra alternativa que abrirse al tema, porque el medio que no lo haga se va a aquedar fuera”.
Él, por lo pronto, comparte su pasión y algunos casos que han documentado a través de Los abducidos, una producción de History que inicia esta noche y de la que explicó a MILENIO.
“Es un programa donde presentamos tres casos, el primero es la historia de Ron Noel, un hombre de Florida abducido de niño, que poseía un extraño implante en su muñeca y que fue extraído quirúrgicamente ante la cámara.
El segundo caso es el de Stan Romanek, quien asegura ser acosado por inteligencia militar y tiene evidencia y testigos de los fenómenos en torno a sus múltiples abducciones; y el tercero cuenta la historia de Travis Walton, un leñador que relata cómo fue derribado por un haz de luz en las montañas de Arizona para reaparecer cinco días después.
Incluso, su historia se llevó al cine en 1993 en Fire in the sky (Fuego en el cielo).” Como parte de la propuesta sobre el tema, History también presentará Conexión italiana, a partir del 2 de mayo; una producción en la que Maussan investiga el fenómeno en Italia profundizando en tres casos.
Primero junto a Antonio Urzi, el caza-ovnis más famoso de Europa; el de Giorgio Bongiovanni, en Sicilia, y una investigación en Pescara sobre el contacto masivo más grande en la historia italiana
Milenio