Mexicano busca continuar con la tradición del Yo-Yo

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Jugar Yo-Yo tiene múltiples beneficios, desde la coordinación motora, generar confianza propia al realizar trucos y actos de destreza, hasta poder competir mundialmente, aseguró Isaac Kanarek, presidente de la Asociación Mexicana de Yo-Yo.

Desde los siete años Isaac Kanarek se enamoró de este juguete de origen asiático, el cual lo ha llevado a conocer 25 países y competir mundialmente. El jugador asegura que la práctica del Yo-Yo no tiene edad, pueda dar clases a niños, niñas, adolescentes y adultos, quienes encuentran en este tradicional juego grandes ventajas.

Es uno de los juguetes más antiguos de la humanidad y realmente es importante que los niños lo conozcan. Aquí recibimos niños desde 6-7 años hasta los 120 años”, indicó.

Mediante la Asociación Mexicana de Yo-Yo, Kanarek busca que los y las niñas se encuentren con juegos que los pongan a prueba y pasen momentos de diversión lejos de las tabletas y celulares. Está convencido de que, si bien son herramientas útiles para su desarrollo, jugar Yo-Yo les ayuda a convivir con otros niños, afina sus habilidades de coordinación motora y los hace realizar retos.

La tableta, los celulares y todo eso son unas herramientas que les sirven mucho para comunicarse, divertirse, pero lo que es la coordinación motriz fina, el contacto, ojo con ojo con otra persona, aprender cosas físicas, ver lo que puedes hacer con tus manitas, con tus extremidades, eso no lo puedes hacer con una tablet, y también lo que desarrolla el Yo Yo, por ejemplo, los hemisferios cerebrales los desarrolla muy padre”, expresó.

Previo al Día Internacional del Yo Yo, que se festejará este lunes 6 de junio, Isaac Kanarek, destacó que la creatividad para realizar los trucos no tiene límites. Además, el Yo-Yo ayuda a tener mejor memoria, afinidad motora, y coordinación motriz fina.

Samuel Serrano es uno de los jugadores que se reúne cada fin de semana en el Parque México. Lleva ocho meses practicando y ahora lo hace con destreza. Fue la pandemia lo que lo motivó a jugar Yo-Yo y afirmó que lo ayudó a disipar su ansiedad y ocupar su tiempo en algo productivo.

Yo soy de esas personas que suelen tener mucha ansiedad, entonces, dije “de estar pensando en cosas que no debería estar pensando, en ocupar mi tiempo en un juego dije “vamos a ocupar el tiempo en algo”.Y cada que tengo un instante, porque en el trabajo hay veces que tengo tiempos muertos, prefiero ponerme a practicar a no estar haciendo nada”, confesó.

Niños, niñas, adultos y jóvenes se reúnen en el Parque México donde Isaac Kanarek da clases todos los sábados y domingos de 11:00 a 16:00 horas.

Excelsior

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