El Universal.-
“Hay voluntad de entregar el agua”, aseguró el presidente municipal de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, luego de que este miércoles un trabajador de una pipa fue retenido cuando se le acabó el líquido a repartir, esto a manos de un vecino de una colonia afectada por la escasez de agua por fallas en El Realito.
“Yo creo que la persona estaba desesperada, pero hay voluntad de entregar agua, cuando no haya voluntad que sí haya manifestaciones”, agregó el también presidente de la Junta de Gobierno del Interapas.
Sobre el hecho Enrique Galindo narró que el trabajador de Interapas salió el 21 de septiembre a repartir agua con la una pipa, como de costrumbre, en las colonias que padecen desabasto, pero durante su recorrido la unidad se quedó sin líquido, lo que desató la molestia de un vecino que optó por no dejar ir al trabajador a recargar la pipa.
Dicha acción, agrega el edil, se debió al temor de que el trabajador no regresara a culminar el abasto de agua a la zona afectada.
El presidente municipal aclaró que, una vez que se dio el reporte de la retención del trabajador, Interapas envió otras pipas para garantizar el abasto del líquido a los vecinos inconformes, por lo que el suceso no pasó a mayores.
Señaló que prefiere omitir el nombre de la colonia donde ocurrió la retención del trabajador, a fin de “evitar un estigma en los habitantes de la zona en donde ocurrió el hecho”.
Enrique Galindo mencionó que la problemática de la escasez de agua regularmente se incrementa en 30 colonias de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez cuando se presentan fallas en El Realito.
Con este hecho, suman dos agresiones contra repartidores de agua en la zona metropolitana del estado, pues el pasado 4 de abril un pipero fue asesinado con arma blanca por un vecino de la colonia Valle Dorado, luego de que presuntamente el repartidor se negó a prestar el servicio.