El Universal.- El vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales aseguró que la detención de tres médicos involucrados en el caso de Camila se trata de “chivos expiatorios”.
La menor originaria de Villa de Ramos que “murió” dos veces y cuya muerte, aseguró el vocero, puede atribuirse a una negligencia institucional del aparato de salud de la entidad.
“A mí me causó un poco de tristeza porque nuestra justicia se aplica cuando buscamos culpables en la parte más débil, yo diría que son los ‘chivos expiatorios’ porque a final de cuentas fue una negligencia institucional”, comentó.
La iglesia considera que la mejor justicia para la familia de la menor y Camila es que la clínica donde fue atendida y declarada muerta por error, tenga todos los recursos necesarios para la buena y pronta atención de las personas, ya que posiblemente “los doctores en sus circunstancias estaban como curanderos”.
Cruz Perales insistió que Camila necesitaba un médico especialista y los trabajadores de salud que la recibieron no supieron dar un diagnostico confiable, es por eso que hizo un llamado a que en municipios o cualquier comunidad del estado haya médicos especialistas.
Aunque afirmó que la familia debe tener justicia por esta negligencia, el vocero considera que si no hay un cambio institucional, las clínicas que se encuentran en localidades apartadas de la capital de San Luis, continuarán trabajando en situaciones precarias ofreciendo una mala atención a los pacientes.