En un país donde persiste el temor hacia las transacciones en línea, Oxxo se ha convertido en un receptor relevante de pagos para plataformas como Shein, Mercado Libre y Amazon.
Expansión.- Las cajas de las tiendas Oxxo no solo son para comprar refrescos, papas o cigarros. En un país como México, donde el miedo a realizar transacciones en línea aún persiste y una parte significativa de la población no está bancarizada, las tiendas Oxxo han tomado un lugar relevante como receptor de pagos para compras de comercio electrónico en plataformas como Shein, Mercado Libre o Amazon. Los clientes de estas plataformas ven en esta cadena un puente seguro y confiable para pagar sus compras.
Otro caso es el de Marcela López, quien no cuenta con una cuenta en Mercado Libre, pero hace compras vía un tercero que le envía el código de pago correspondiente para las cajas de las tiendas Oxxo, y le programa el envío directamente a su domicilio.
Un cajero de una sucursal de Oxxo, en la zona de Tlatelolco, calcula que de cada 10 movimientos en las cajas, ocho corresponden a otros movimientos diferentes a la compra de productos de la tienda, aunque la mayoría es la disposición de efectivo.
Esta asociación estratégica entre Oxxo y las plataformas de comercio electrónico no solo beneficia a los usuarios, sino también a las propias empresas. Para estas últimas, contar con esta alianza con la cadena de tiendas de conveniencia de Femsa resulta en una red de puntos de pago enorme. Con más de 21,007 tiendas en todo el país, Oxxo supera en número a las sucursales bancarias en México.
Oxxo cobra una comisión por los pagos realizados para cualquier tienda en línea, la cual es asumida por el usuario, similar a lo que ocurre con los depósitos o retiros de dinero realizados en sus cajas.
La Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO) destaca que las tarjetas de crédito y débito son los métodos de pago más utilizados al realizar compras en línea. En contraste, el pago en las cajas de cadenas comerciales como Oxxo aún representa una proporción menor, variando según la categoría de compra. Por ejemplo, representa el 8% de los pagos en la categoría de juguetes, el 7% en categorías como artículos infantiles, de oficina e instrumentos musicales, el 6% en moda y electrónicos, el 5% en mascotas y el 4% en productos automotrices.
Aún así, Juan Carlos Cruz Tapia, experto en finanzas y docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), considera que la posibilidad de poder hacer los pagos en las cajas de tiendas contribuyen a la democratización del comercio electrónico. “Cualquier persona puede comprar vía internet independientemente de si tiene o no una tarjeta bancaria”, declara.
El comercio electrónico en México alcanzó un valor de 401,300 millones de pesos en 2021, un crecimiento de 27% en comparación con el año anterior y representa el 11.3% de las ventas totales al menudeo, según datos de la AMVO.
Un hub de servicios
Oxxo, más que una simple tienda, se ha convertido en un hub de servicios. Aunque nació en 1978 en Monterrey como una cadena para comercializar cerveza, botanas y cigarros, fue hace aproximadamente una década cuando comenzó a ofrecer servicios de pago en sus cajas. Actualmente, un cliente puede visitar una tienda Oxxo para comprar abarrotes, pagar servicios como la luz, retirar dinero o incluso realizar compras en plataformas en línea como Shein.
Aunque Femsa no proporciona detalles específicos sobre la participación de los pagos en compras digitales en sus ingresos, durante el primer trimestre del año registró un total de 60,871 millones de pesos en ingresos.
“El hecho de funcionar como corresponsal bancario y acercar a los usuarios a los servicios financieros, además de permitir los pagos en línea a través de su tarjeta Spin, les ha permitido llevar beneficios a la población sin ser un banco, lo cual agrega valor. Con todas las opciones disponibles en una sucursal de Oxxo, se abren múltiples canales de consumo para sus clientes”, declara Cruz Tapia.
