Sopitas.- ¿Se imaginan una ciudad pintada totalmente de blanco para reducir el calentamiento global? Si bien suena a una película de ficción o nos pueden responder con los ejemplos de las islas griegas de Mykonos o Santorini, hay una idea que ronda a la ciencia para ayudar a frenar los efectos del cambio climático.
Esta idea está basada en una investigación publicada en 2021 pero que por lo novedoso de sus resultados continúa resonando en la ciencia o en las publicaciones de medios internacionales como el New York Times o la Deutsche Welle.
Y a propósito de la advertencia que recién lanzó la ONU de que tenemos que prepararnos para olas de calor más intensas, les contamos por qué pintar la Tierra de blanco ayudaría a frenar el calentamiento global.
¿Por qué pintar la Tierra de blanco ayudaría a frenar el calentamiento global?
En abril de 2021, el equipo de Xiulin Ruan, profe de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Purdue de West Lafayette en Indiana, Estados Unidos, publicó la investigación ‘Ultrawhite BaSO4 Paints and Films for Remarkable Daytime Subambient Radiative Cooling‘ (‘Pinturas ultrablancas de BaSO4 para un notable enfriamiento por radiación subambiental durante el día’).
Y pues, agárrense, porque está investigación experimentó con la pintura más blanca de la Tierra.
Lo más interesante es que en sus conclusiones indicó que el color es tan pero tan blanco que puede reflejar más del 98% de la luz del Sol o del calor infrarrojo.
Además de que una superficie pintada con el color “blanco Purdue” —bautizado con el nombre de la universidad— llega a ser 4,5 °C más fría que la temperatura ambiente. ¡Wow!
Buenas noticias para la Tierra
Son buenas noticias porque hay información —citada por el New York Times—que las propiedades del color “blanco Purdue”, además de reducir la temperatura dentro de los edificios, reducirían el uso del aire acondicionado hasta 40%.
(Lo que resulta ser una gran noticia porque pues… este color no necesita de energía eléctrica o algo por el estilo para funcionar y no calienta el aire al exterior)
Eso y que pese a los rayos de un Sol en temporada de calorones, el color “blanco Purdue” se mantiene frío al tacto.
Peeeeeeero
Aunque esto del color más blanco y que ayuda a mitigar el calentamiento de una superficie nos lleve a pensar si podría ser la solución al calentamiento global o una manera de responder sin seguir dañando los ecosistemas, hay unos cuantos “peros”.
Por ejemplo, el profesor de Ingeniería Eléctrica e Informática Jeremy Munday explicó al NYT que si la pintura “blanco Purdue” llega a cubrir el 1 y 2% de la superficie de la Tierra, la cantidad de luz que rebota al espacio reduciría la cantidad de calor absorbida en nuestro planeta.
Y, por lo tanto, se estabilizaría la temperatura en todo el mundo. Aunque está cañón porque pensar sólo en el 2% es… enfrentarnos a la vastedad de la Tierra.
Eso quiere decir que la superficie terrestre del 2% es una cantidad grandota y sería casi imposible cubrirla con la cantidad de pintura de color “blanco Purdue” o del estilo que se necesita.
(Tendríamos que cubrir una superficie de entre 5 y 10 millones de kilómetros cuadrados).
Además, otro factor a pensar es en el impacto de los distintos ecosistemas, ¿cómo responderán a este enfriamiento?
Da mucho qué pensar esta investigación, ¿no? Por el momento es una opción ante la avanzada de los calorones, el calentamiento global y, claro, el cambio climático.