CNN.- Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de EE.UU. este martes, del nivel más alto AAA hasta el AA+, por “un deterioro constante en los estándares de gobierno”, como los repetidos problemas del país sobre el techo de la deuda.
La rebaja se produce después de que los legisladores negociaron hasta último minuto un acuerdo sobre el techo de deuda a principios de este año, arriesgándose al primer incumplimiento de pago de la nación.
La deuda estadounidense fue considerada durante mucho tiempo uno de los refugios más seguros, pero la rebaja de calificación de este martes sugiere que perdió fuerza. La disminución de la calificación tiene repercusiones potenciales en muchos aspectos, desde las tasas hipotecarias que pagan los estadounidenses por sus casas hasta los contratos firmados en todo el mundo.
La medida podría hacer que los inversionistas vendan bonos del Tesoro de EE.UU., lo que generaría un aumento en los rendimientos que sirven como referencia para las tasas de interés en una variedad de préstamos.
Al explicar su justificación para la rebaja, Fitch señaló “el deterioro fiscal esperado durante los próximos tres años, una carga de deuda del gobierno alta y creciente, y la erosión de la gobernabilidad en relación con sus pares calificados como ‘AA’ y ‘AAA’ en las últimos dos décadas, que se ha manifestado en repetidos enfrentamientos de límites de deuda y resoluciones de última hora”.
Fitch dijo que la decisión no solo fue motivada por el último estancamiento del debate sobre el techo de la deuda, sino más bien por “un deterioro constante en los estándares de gobernanza en los últimos 20 años” con respecto a “asuntos fiscales y de deuda”.
La reacción de los demócratas a la rebaja
Los funcionarios del gobierno de Biden se opusieron al recorte de la calificación.
“Estoy totalmente en desacuerdo con la decisión de Fitch Ratings”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en un comunicado este martes. “El cambio de Fitch Ratings anunciado hoy es arbitrario y se basa en datos obsoletos”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo en un comunicado que “estamos totalmente en desacuerdo con esta decisión” y citó preocupaciones similares sobre el modelo de Fitch.
“Y está claro que el extremismo de los funcionarios republicanos —desde buscar el incumplimiento hasta socavar la gobernabilidad y la democracia y buscar extender las dádivas fiscales para combatir el déficit para los ricos y las corporaciones— es una amenaza continua para nuestra economía””, agregó.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, culpó a los republicanos de la Cámara por la rebaja y dijo en un comunicado que su “extrema actitud temeraria y su coqueteo con el incumplimiento tiene consecuencias negativas para el país”.
Los portavoces del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre la rebaja de la calificación de Fitch.
La última vez que la deuda estadounidense fue rebajada por otra importante agencia de calificación crediticia —S&P— fue en 2011. En ambos casos, el límite del techo de deuda solo logró elevarse después de prolongadas negociaciones.
En ese momento, el movimiento de S&P tuvo un tremendo impacto en el mercado, lo que provocó fuertes caídas en el mercado de valores y aumentos en los rendimientos de los bonos.
Hasta 2011, la deuda estadounidense tenía una calificación crediticia perfecta desde que Moody’s Investors Service asignó por primera vez a Estados Unidos una calificación AAA en 1917. La nueva calificación de Fitch sitúa al país a la par de Austria y Finlandia, pero por debajo de Suiza y Alemania.
Un funcionario del gobierno se negó este martes a especular sobre si otras importantes agencias de calificación crediticia seguirían el ejemplo de Fitch, pero advirtió que era la única agencia que tenía a EE.UU. en una vigilancia negativa.
Este martes, en general no hubo impacto en los mercados por la rebaja de Fitch en las operaciones posteriores al cierre.
Los futuros del Dow Jones Industrial Average, S&P 500 y Nasdaq-100 cayeron menos del 1% después del anuncio.
El exsecretario del Tesoro Larry Summers dijo que la decisión de Fitch es “extraña e inepta”, particularmente porque la economía estadounidense “parece más fuerte de lo esperado”, dijo en una publicación en Twitter, ahora formalmente conocida como X.