AP.- Una tubería de 127 años de antigüedad se rompió el martes bajo la emblemática Times Square de Nueva York, inundando calles del centro y la estación del metro con mayor actividad de la ciudad.
La tubería de medio metro (20 pulgadas) de diámetro ubicada bajo la calle 40 y la 7ma Avenida cedió a las 3 de la mañana y rápidamente dejó al descubierto los peligros de la vieja y frágil infraestructura que corre bajo las agitadas calles de la ciudad.
En las calles, la fuga de agua tenía apenas unos centímetros de profundidad, pero videos publicados en redes sociales mostraban cascadas que caían por las escaleras de la estación del metro Times Square y a través de los ductos de ventilación. El agua convirtió las vías en pequeños ríos y empapó los andenes.
A las cuadrillas de servicios les tomó alrededor de una hora encontrar la fuente de la fuga y cerrar el paso del agua, dijo Rohit Aggarwala, comisionado del Departamento de Protección Ambiental de la ciudad de Nueva York.
La excavación dejó un gran hoyo y una enorme cantidad de fango en una de las esquinas de la ciudad en donde los trabajadores usaron maquinaria pesada para excavar y llegar a la tubería averiada.
Las calles aledañas fueron abiertas antes de la hora pico, pero el servicio del metro quedó suspendido en buena parte de Manhattan en las líneas 1, 2 y 3, las cuales pasan directamente por debajo de la tubería dañada. El servicio se reanudó hacia el mediodía, aunque con algunas demoras.
Sólo dos negocios no tenían agua al inicio de la jornada laboral, dijo Aggarwala.
La ciudad de Nueva York tiene alrededor de 10.900 kilómetros (6.800 millas) de tuberías, suficientes para unir a Times Square con Tokio, y ha invertido 1.900 millones de dólares en los últimos tres años para modernizar las tuberías de agua y desagüe. Las fugas en la ciudad ocurren casi a diario, aunque la alcaldía señaló que las 402 que se registraron el año pasado fueron la segunda cifra más baja de la que se tenga registro, y por debajo del promedio para una ciudad del país, si se toma en cuenta el tamaño del sistema.
Las tuberías de hierro fundido utilizadas en la ciudad a finales del siglo XIX, como en la que ocurrió la fuga, eran conocidas por su durabilidad, pero incluso esas tienen una vida útil de alrededor de 120 años.
Además de las viejas tuberías de aguas y desagües, y los túneles del metro, el suelo debajo de Manhattan también aloja un sistema de energía a vapor y un sistema eléctrico que dependen de componentes que fueron enterrados hace varias décadas.
En ocasiones las fugas pueden llegar a ser espectaculares. En 2007, una tubería de vapor de 83 años de antigüedad explotó cerca de la terminal Grand Central, lanzando por los aires una enorme columna de vapor ardiente que se tragó una grúa y cobró la vida de una persona.