El secretario general del organismo considera que México es un lugar idóneo para la inyección de capital, pero el país debe mejorar la percepción respecto a la seguridad.
Expansión.- México, con su rica herencia cultural, playas paradisíacas y una variada gastronomía, ha sido durante mucho tiempo un destino turístico de renombre a nivel internacional. Sin embargo, uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta el país como destino turístico radica en la percepción de inseguridad que prevalece entre los turistas extranjeros debido a la cobertura mediática de hechos violentos.
“México es el lugar para invertir. Pero lo que tiene que cambiar, considero, es trabajar en los problemas de seguridad en el país”, dijo Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), en reunión con medios en el marco del Día Mundial del Turismo.
Las noticias relacionadas con incidentes de violencia y crimen han generado una imagen negativa de México en el extranjero, lo que potencialmente puede traducirse en la cancelación de reservas, una menor afluencia de turistas y una pérdida significativa de ingresos en la industria turística mexicana, que es un motor clave de la economía del país.
El representante de la OMT aseguró que invertir en infraestructura se traduce en tener más tour operadores, compañías e inversionistas en el sector turístico, un rubro que ha visto cierta necesidad en temas como la conectividad, que consideró “una problemática crucial y un reto”, especialmente en el continente americano y el africano.
En el caso particular de México, un reto importante es la necesidad de implementar estrategias efectivas de seguridad y promoción turística que permitan contrarrestar esta percepción negativa, por ejemplo reforzando la presencia policial y promoviendo una mayor cooperación con las autoridades locales. Además, es esencial desarrollar campañas de marketing y relaciones públicas que resalten los aspectos positivos de México como destino, enfocándose en la diversidad cultural, la hospitalidad de su gente y las experiencias únicas que ofrece.
Respecto a la promoción de inversiones, el organismo consideró que ésta tiene que ir dirigida a las personas y buscar la prosperidad y la sostenibilidad, pues actualmente el modelo para incentivar las inversiones “es muy tradicional”.
“Pedir exenciones tributarias, de impuestos, es un tema absolutamente general, pero cuando hablamos de innovación en la promoción necesitamos ir más allá, generar incentivos para que empresas trabajen más hacia el desarrollo del talento”, dijo Natalia Bayona, directora ejecutiva de la OMT.
Arabia Saudita como ejemplo
Para la OMT, un ejemplo de lo que debe ocurrir en términos de inversiones se está dando en Arabia Saudita, que hacia 2030 anticipa inyecciones de capital por alrededor de 6 billones de dólares.
El país además ha creado un fondo de desarrollo del turismo de 4,000 millones de dólares para promover a Arabia Saudita como destino turístico, lo que ha atraído a cadenas hoteleras como Accor, Hilton, IHG, Radisson y Marriott, entre otras, que actualmente tienen 400,000 habitaciones y sumarán 854,000 más para 2030.
Tan solo el año pasado, 90 nuevos hoteles agregaron 12,000 habitaciones al portafolio del país.
En el marco del Día Mundial del Turismo, la OMT y con la presencia del ministro saudí de Turismo, Al Khateeb, también anunciaron los planes para una nueva Escuela de Turismo y Hostelería en Riyadh, que ofrecerá ocho niveles de programas educativos desde certificados hasta cursos de grado y posgrado, con el objetivo de “sanar las actuales lagunas de cualificación en el sector turístico”.
