A través del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de San Luis Potosí, se concretó la adopción e integración de siete niñas y niños al resguardo de una familia; los infantes estuvieron bajo tutela del Estado, en el centro de asistencia social “Margarita Maza de Juárez”, y que ahora tienen una figura paterna y materna.
Ruth González Silva, presidenta del DIF Estatal, encabezó la ceremonia de adopciones en las instalaciones de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNNA), y explicó que después de un proceso de convivencia pre-adoptiva en la que matrimonios y madres solicitantes acreditaron la solvencia moral para formalizar el proceso de adopción, la PPNNA dictaminó como lo más benéfico para las niñas y niños que vivan en un ambiente de armonía, amor y felicidad propio al de un hogar establecido.
Frente a las y los nuevos padres de familia, compartió su felicidad, los instó a asumir la gran responsabilidad social con afecto, cuidados y entusiasmo todos los días. Asimismo, reconoció el compromiso compartido con el Mandatario Estatal Ricardo Gallardo Cardona, quien dio instrucciones de agilizar los trámites en los procesos de adopción, para brindarle a más niñas y niños el derecho de crecer y ser parte de un núcleo familiar, donde reciban valores que las y los forman como personas de bien.
“Hoy es uno de los días más significativos en el tiempo que llevo en el servicio público, pues se concretó el proceso de adopción de varias pequeñas y pequeños de la casa cuna. No se imaginan la inmensa felicidad que estoy viviendo, hoy nos toca llorar de alegría, de ver que una familia se consolida y que los pequeños fueron recibidos con mucho amor”, mencionó González Silva, reiterando que mientras las y los infantes estuvieron bajo resguardo del Centro de Asistencia se le proporcionó un desarrollo integral.
Por su parte, Yessica Guadalupe Méndez González, titular de la PPNNA, dijo que las áreas especializadas de la Procuraduría harán un seguimiento puntual postadoptivo, así como el acompañamiento necesario para garantizar un máximo bienestar de las y los menores integrados, desde una perspectiva de comprensión y un verdadero trato como hijas e hijos legítimos.