La empresa de emisión de tarjetas de prepago de transporte urbano en la zona metropolitana, Cytibus, no informa a sus usuarios sobre la vigencia del plástico y muchos de ellos se están quedando sin poder utilizar la tarjeta que tiene dinero.
En estos días usuarios de la tarjeta de prepago para los camiones urbanos que circulan en la ciudad sean inconformado debido a que no han podido pagar el camión aunque la tarjeta está cargada con dinero, el motivo es que presuntamente perdieron vigencia.
Al observar esta situación, llamaron a los números telefónicos de la empresa, donde informan que los ciudadanos se tienen que presentar en las oficinas generales ubicadas en la Colonia Polanco, si quieren hacer el cambio del plástico que se les cobrará a 50 pesos.
La inconformidad se presenta porque la ciudadanía no está notificada de que esta tarjeta tiene caducidad de 3 años, por ningún lado del plástico se informa que se tiene que cambiar o que inclusive tiene un periodo de vida.
Si la ciudadanía quiere recuperar el monto que tiene en esta forma de pago tiene que acudir hasta Polanco y además pagar 50 pesos para poder recibir la actualización de la tarjeta.
La población menciona que es una medida injusta porque el plástico ya se compró en una primera ocasión y ahora quieren que se vuelva a comprar, aún y cuándo la tarjeta está en buen estado. También se cuestionan el hecho de que cuando acuden al banco a hacer una reposición por vigencia, no se les cobra un solo centavo.
Califican de abusivos a quienes están detrás de esta medida, porque primero no informan que la tarjeta general de transporte urbano tiene una temporalidad, ni tampoco que al reponerla se tienen que pagar 50 pesos, por cierto 20 pesos más de cuando adquirieron inicialmente este mecanismo de pasaje.
Hay quienes no tienen tiempo ni forma de trasladarse hasta las oficinas de Polanco y poder recuperar el dinero que habían depositado en la tarjeta, otros prefieren que se queden con el dinero, por lo que esta medida es una buena forma para quedarse con el recurso.
